La Dirección General de Tráfico (DGT) realizará hasta el domingo unos 2.500 controles de alcohol y drogas en las vías interurbanas de Castilla y León, así como en una treintena de localidades gracias a la colaboración de las policías locales, con el objetivo de reducir el 0,7 por ciento de los positivos de la campaña del año pasado. La delegada del Gobierno en la Comunidad, Mercedes Martín, valoró la eficacia de estos dispositivos para «retirar de la circulación a los conductores que ponen en riesgo su vida y la de los demás y que son un auténtico peligro».
