Más de 700.000 estudiantes desde Infantil hasta Bachillerato y Formación Profesional, decenas de miles de alumnos de las ocho universidades valencianas y otras decenas de miles de opositores entierran su vida social estos días para centrar energías y miradas en libros y apuntes. Llegan los exámenes, la prueba definitiva que les conducirá a un verano de diversión o de culpa, según les haya ido.
No todos se enfrentan al reto del mismo modo. El estrés es uno de los temas más estudiados actualmente, ya que se presenta en niños, jóvenes y adultos, influye en la vida del ser humano y afecta al comportamiento y desarrollo de este en la sociedad. «El estrés no hace discriminación alguna entre edades, sexo, nivel socioeconómico», cuenta Andrea Ollero, psicóloga educativa y vocal del Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana (COPCV).
Según explica, las investigaciones coinciden en que el estrés académico alcanza sus estándares más altos en los estudios de nivel superior, estudios universitarios, ya que estos se caracterizan por altas cargas de trabajo, los cuales son solicitados con altos niveles de exigencia y calidad. Prioritariamente, en el primer curso de la Universidad con la necesidad de adaptación a nuevas situaciones. «Puede ser la causa de abandono de los estudios».
Un nivel de estrés elevado y mantenido en el tiempo, se puede convertir en estrés negativo (distrés) y va a tener consecuencias en la salud y en el rendimiento académico. «Una sociedad competitiva, las notas, las expectativas familiares, la búsqueda del éxito o el miedo al fracaso, son exigencias cada más frecuentes que los estudiantes deben afrontar».
Con todo, recuerda que cierto nivel de ansiedad podría ser una respuesta de nuestro organismo que puede ser adaptativa en ciertos niveles, puede ser un síntoma de alerta ante alguna amenaza y puede ayudar a la persona a autorregularse y conocerse a sí mismo. «Cuando la situación de estrés te paraliza, te impide realizar las rutinas diarias o te sumerge en estado emocional negativo, ha de tratarse y reducirse».
Y aclara: «Eliminar por completo el estrés es algo imposible y poco conveniente. El mejor tratamiento es tratar de mantenerlo en su fase positiva y utilizarlo como una fuerza impulsora, impidiendo que se convierta en un elemento perjudicial e inhibidor. La mejor forma de enfrentar el estrés es que las personas ejerzan una respuesta positiva ante los cambios que se van produciendo en su vida».
¿Cómo afecta la presión laboral y académica a la salud mental de los niños y jóvenes? «Lo hace tanto a nivel físico, como cognitivo, afectivo y conductual. El cansancio, dolores musculares, la falta de concentración, irritabilidad, ansiedad, dificultades en la comunicación, disminución de la productividad y creatividad, entre otras, van afectar a la salud y al rendimiento. Puede provocar síntomas de ansiedad, depresión, conductas autolíticas, cambios de humor, nerviosismo o baja autoestima».
Mención aparte merecen los que se enfrentan a una oposición. ¿Están hechos de una pasta distinta? «Tienen capacidad de adaptarse a situaciones nuevas y vivir las dificultades como retos y superación personal. También son personas capaces de compaginar las responsabilidades, esfuerzos en los estudios con la vida social y aficiones sanas».
La especialidad de Ollero abarca desde la evaluación diagnóstica y psicoeducativa, hasta el asesoramiento psicológico a alumnos, profesores, padres y autoridades académicas, así como la intervención psicoeducativa de tipo comunitario y la mediación en todos los niveles educativos. A raíz de la polémica suscita durante la pasada campaña electoral sobre la educación sexual en las aulas, la especialista asegura que «no se trata de dar mucha información, sino de ordenar la que tienen y satisfacer su curiosidad de manera natural. Se trata de acompañar los procesos evolutivos relacionados con la sexualidad, conocimiento de los cambios corporales, identidad sexual, experimentación con el propio cuerpo, respeto de las diferencias, necesidad de aprender y curiosidad, relaciones sexuales como comunicación y, sobre todo, educar para tener un espíritu sobre la información en las redes. La exposición a la pornografía es un problema real».
Demasiado conectados
La hiperconectividad es un concepto que sintetiza la situación actual del ser humano en la cual vive conectado permanentemente a la información a través de diferentes dispositivos como la radio, la televisión, internet y el teléfono móvil, explica Andrea Ollero.
Algunas de las consecuencias que pueden aparecer por el abuso de las TIC serían: padecer ansiedad o FOMO (miedo a estar perdiéndose algo, o quedar excluido de las redes sociales); anular la creatividad; perder el análisis crítico de la realidad y distorsiones cognitivas; fomentar el aislamiento y problemas de socialización; generar comportamientos compulsivos; aumentar el riesgo de sufrir depresión; problemas de sueño y desestructuración de la personalidad.
Las claves
Principales errores del estudiante
-Falta de planificación y aplicación de técnicas y estrategias de aprendizaje.
-No alternar el estudio con tiempo de relax y vida social.
-Interpretar las notas como un final, no como un proceso o como una señal de necesidad de cambio de estrategia.
-Interpretar las malas notas como sentimientos de fracaso y desvalorización personal.
Cómo ayudar al estudiante
-Respetar su espacio.
-No atosigar.
-Cuidarles y proporcionarles el tiempo de relax, alimentación adecuada y horas de descanso.
-Crear un clima de estudio positivo.
-Seguir compartiendo aficiones.