Tras acabar sus estudios, Inés Bra decidió opositar para jueces y fiscales. Se encontró con una realidad que preocupa a miles de opositores en toda Galicia. Temarios caros con contenidos obsoletos, referencias a leyes que ya han sido derogadas o modificadas y exámenes de prueba que nada tenían que ver con el que afrontaría el día en el que se jugaría su entrada en el empleo público. Bra, junto con otros tres compañeros —dos ingenieros informáticos y otro que asumiría la parte de negocio— tuvo una idea. Crear una aplicación informática «que rompa con todos esos dolores que tenía el usuario», explica Jonathan García, CEO de Oposita Test. La plataforma digital nacía en La Coruña en 2016 y tres años después ya ha sido usada por 220.000 personas. Su estrategia pasa por seguir creciendo y el año que viene se plantean dar servicio en otros países de la Unión Europea.
Empezaron subiendo a la plataforma preguntas para dos oposiciones, la de jueces y fiscales y la de letrados para la administración de Justicia. Hoy cuentan con test para preparar más de 70 oposiciones, que incluyen además de justicia, oposiciones para cuerpos de seguridad del Estado, para la administración general, las comunidades autónomas, la sanidad o las universidades, entre otras.
«Es una plataforma pensada como un complemento ideal para alguien que va a una academia, a un preparador o para alguien que se prepara por su cuenta», indica el CEO de Oposita Test. «El opositor no tiene que andar por baterías de leyes buscando la respuesta correcta, sino que nosotros se la damos y se la explicamos», añade Jonathan García. En la aplicación hay cargadas cerca de 300.000 preguntas. El usuario puede practicar de diferentes formas. El sistema configura exámenes como los que se encuentran el día de la oposición, pero también otros relacionados específicamente con el tema concreto que se está preparando en ese momento. «Sirve para ver si lo que has estudiado, lo has hecho de manera correcta», cuenta García. Además, el sistema guarda los contenidos que el usuario falla o deja en blanco y le permite crear test específicos para mejorar en sus puntos débiles o incluso retarse con otros opositores.
Desde su puesta en marcha en 2016 el crecimiento de Oposita Test ha sido imparable. Actualmente la empresa cuenta con 14 empleados. «Nuestro modelo de negocio se basa en suscripciones de diferente duración y precio. Hay tres planes para cada oposición», explica Jonathan García. La plataforma ofrece suscripciones por uno, seis o doce meses que van desde los 11,49 euros a los 80 euros que cuesta poder usar la plataforma durante todo un año. El CEO de la compañía cree que la razón del éxito obtenido se explica por «la calidad del contenido y por lo fácil y cómodo que es trabajar con nuestra plataforma».
Actualizar temarios para 70 oposiciones diferentes es una tarea ingente. Para lograrlo la compañía dispone además de su propia plantilla con una importante red externa de apoyo. «Contamos con unos 50 colaboradores, estamos hablando de profesionales del derecho, expertos académicos en el ámbito universitario, también funcionarios en activo. Toda esta red lo que nos hace es validar estos conceptos que elaboramos y darnos indicaciones de dónde pueden ir estos exámenes en el futuro», relata el CEO de Oposita Test.
En su corta vida, la app —pionera en España en su temática— ha recibido ya varios premios. El último llegó este mismo mes. Oposita Test recogía el galardón Emprendedor XXI otorgado por Caixa Bank a la empresa gallega con mayor potencial de crecimiento. El premio incluye una dotación económica de 5.000 euros y el acceso a un programa internacional de acompañamiento en Silicon Valley o un curso internacional de crecimiento empresarial, Ignite Fast Track, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Los responsables de Oposita Test han optado por la segunda opción y recibirán formación en Cambridge para seguir expandiéndose. «Nuestra idea es hacerlo de manera internacional, vemos que esta necesidad está en otros países», indica García. Sus planes pasan por centrase en procesos de selección de personal en otros estados de la Unión Europea.
A finales del año pasado, la plataforma gallega recibía el primer puesto en el XX Campus de Emprendedores de SeedRocket, uno de los reconocimientos más importantes en el campo de las start ups (empresas con alto potencial de crecimiento). Pese a su expansión, el equipo fundador gallego que actualmente ronda los 32 años pretende seguir con sede en La Coruña. «No hemos encontrado limitación ninguna por estar aquí. Estamos cómodos», subraya García.
