![](https://sevilla.abc.es/media/sevilla/2019/06/18/s/mujer-migrana-kfkE--620x349@abc.jpg)
Es una cefalea pulsátil, que golpea, en un lado del cráneo, o en la zona frontal o en la orbitaria, que se suele acompañar de molestias a la luz y al ruido, naúseas, vómitos, mal estado general, dificultad de concentración.
En realidad, se trata de un síndrome, no de un simple dolor de cabeza, según la doctora Carmen González Oria, jefa de sección de consultas del servicio de Neurología y coordinadora de la unidad de Cefaleas del hospital Virgen del Rocío de Sevilla que destaca la importancia de que los pacientes se hagan visibles porque sufren una patología que está banalizada por la sociedad.
Esos son los síntomas que deben alertarnos para acudir al médico de cabecera porque la migraña es más invalidante de lo que pueda parecer y en persona sanas que están trabajando y, por tanto, tienen que darse de baja e, incluso, dejar su empleo.
Según datos de la doctora González Oria la prevalencia de la migraña en la provincia de Sevilla (no hay datos sobre la incidencia) es de 200.000 personas de las que 50.000 la tendrían ya crónica. En su opinión es importante tratar de visibilizar a los pacientes que sufren esta patología banalizada por la sociedad por su frecuencia y por la discapacidad que le supone a los pacientes». «No consultan por este motivo cuando tienen una migraña episódica porque es una enfermedad familiar que ven normal. Muchos de nuestros pacientes han visto a su madre, abuela o hermana pasar crisis de migrañas en cama y lo ven algo corriente», explica la doctora. Esta experta anima a consultar al médico de cabecera porque hay tratamientos que están demostrando su eficacia y además se está investigando en nuevos fármacos.
«Los tratamientos de las migrañas —sigue González Oria— se dividen en 3 tipos. Uno es el tratamiento sintomático de las crisis, para las que usamos antiinflamatorios y triptanes. Es muy importante que el paciente se trate rápidamente cuando comience el dolor, pero que no abuse de este tipo de medicación. Otro tipo de tratamiento es el preventivo, que tiene la finalidad de disminuir la frecuencia de las crisis. Hay varios grupos de fármacos como antihipertensivos, antidepresivos o antiepilépticos que utilizamos con la finalidad de disminuir la frecuencia de las crisis. En migraña crónica infiltramos toxina botulínica, el mismo fármaco que se utiliza en estética, 155 o 195 unidades en 31 o 39 puntos en cabeza y cuello. La administramos en territorios de nervios implicados en la migraña, ya que impide que se liberen moléculas inflamatorias y, muy recientemente hemos comenzado a utilizar anticuerpos monoclonales, aún no comercializados. Son fármacos que se administran de forma subcutánea una vez al mes, y que bloquean una molécula con un papel muy importante en la migraña, el péptido relacionado con el gen de la calcitonina».
Inmaculada Martín - ABC
La investigación en migraña se ha desarrollado de forma considerable de tal forma que hoy día se enfoca hacia biomarcadores y el descubrimiento de nuevas moléculas implicadas en la fisiopatología de la enfermedad, posibles dianas de nuevos tratamientos. «Se investiga en marcadores radiológicos observando cómo la migraña crónica puede provocar depósitos de hierro o cambios en la corteza cerebral. Se investiga en predictores de respuesta a fármacos y en el papel de las comorbilidades, por ejemplo», añade esta experta.
La migraña es una enfermedad que afecta a las personas en edades comprendidas entre los 20 y 50 años. Tiene un importante componente genético, pero con gran influencia de otros factores externos.
Las hormonas son determinantes y por eso es eminentemente de mujeres.
«Está influenciada por factores externos como las condiciones meteorológicas, el estrés, la obesidad, nivel cultural por eso hay factores modificables sobre los que podemos influir para prevenirla como evitar la obesidad, no abusar de medicación analgésica, no abusar de la cafeína, evitar el estrés, dormir 8 horas diarias, hacer ejercicio físico, al menos, tres días en semana, evitar el ayuno, beber dos litros de agua diarios, tratar comorbilidades psiquiátricas.Es muy importante mantener una vida ordenada».
Carmen González Oria - ABC
No pasa por alto que la migraña supone importantes gastos directos e indirectos, con gran repercusión en la escala laboral. Refiere los datos del Atlas de Migraña publicado en 2018 y realizado por la Universidad de Sevilla con el apoyo de otras entidades en el que se refleja que un 63.8% de los pacientes de todo el país refieren realizar su trabajo con pérdida de productividad, fundamentalmente por problemas de concentración, un 24% de afectados por migraña crónica había estado de baja en el último año y un 24.6% perdió su trabajo por este motivo.
«Cada migrañoso en los países occidentales —termina— pierde al año una media de 5 a 7 días de trabajo a causa de sus crisis de dolor, sumando inasistencia y pérdida de productividad. Los gastos indirectos de la migraña crónica relacionados con los del empleo fueron de 7.464 euros anuales en la migraña crónica y 3.200 en la episódica».
El calvario de una paciente en busca de diagnóstico
Inmaculada Martín sufre a sus 47 años una migraña crónica y lleva la parte contable de la empresa familiar por haber sido incapaz de tener un trabajo externo que le permita esa flexibilidad horaria. En los puestos anteriores ha tenido muchas dificultades para mantenerlos debido a tanto malestar diario y eso «sin contar con la apatía de los médico a darme la baja, con mis compañeros por su falta de comprensión y, en líneas generales, con la sociedad porque al ser una enfermedad que no se ve, es difícil explicar que un dolor de cabeza te afecte tanto, hasta el punto de no poder hacer lo que tenías planificado para el día».
Pero lo peor llegó hace dos décadas. Entonces fue al médico de cabecera que le puso un tratamiento de un año y nunca le dijo que era migraña. Como no mejoró la derivó a un neurólogo para cuya consulta tuvo que esperar 8 meses. Le djio que tenía migraña y tras un año de tratamiento sin progreso la derivó a las consultas externas del Virgen del Rocío al área de cefaleas donde nuevamente le dieron cita para 8 meses. Acudió entonces a un médico de la sanidad privada y allí el diagnóstico fue que era crónica. Luego volvió a dicha unidad de cefalea del Virgen del Rocío porque no mejoraba. «Allí—dice— el médico se limitó a decirme que no podía hacer nada por mí y vuelta, otra vez, al médico de cabecera, neurólogo y a la unidad de cefalea del Virgen del Rocío hasta que me encontré con la doctora GonzálezOria que hoy por hoy me lleva con su equipo, involucrada al máximo en la enfermedad ». No le puso ningún tratamiento por boca y empezó con la toxina botulínica, que «aunque no es eficaz del todo porque sigo sufriendo muchos episodios mensuales, si ha conseguido disminuir la intensidad de este dolor».
Inmaculada Martín, que ha sufrido un calvario, de médico en médico, para encontrar alivio pide que los facultativos, ya sean de atención primarias o especialistas, estén preparados para diagnosticar una migraña en tiempo suficiente, con el fin de no demorar tanto nuestro malestar, y que se investigue para que los fármacos sean más efectivos».