Leonardo Hernández sumó su décima Puerta Grande en Madrid en una tercera de rejones de San Isidro en la que Diego Ventura, acero romo, abrumó por su rejoneo de figura máxima. El pacense paseó una oreja de un tercero con movilidad pero sin pujanza con el que destacó un gran tercio de banderillas sobre “Enamorado”. Otra sumó del manejable quinto, con el que destacó el toreo a dos pistas sobre “Calimocho”, estrella de su cuadra, y dos rosas al violín sobre “Xarope”, con el que estuvo certero esta vez con el rejón de muerte.
A portagayola esperó Ventura al altote segundo con “Campina”. Un único rejón de castigo. Crudito. “Nazarí” hizo el resto. Su enésima cátedra. Literalmente cosido al estribo dos vueltas completas al ruedo antes de clavar en la misma cara. Ajustadísimas las batidas posteriores. “Gitano”, una de sus novedades, formó un lío clavando al quiebro... ¡y al violín! Antes del par a dos manos sin cabezada sobre “Dólar” citando a pocos metros. Metió el rejonazo en dos tiempos y paseó una oreja. Sólo una, porque el derrame, de aparatoso, encogió la mano al tendido, sin fijarse que estaba en lo alto. Sí marró con el acero en el quinto, otra obra cumbre. Alboroto grande con “Sueño”, templando de costado y pegando auténticos muletazos en los cambios de pista por los adentros. Dos consecutivos simplemente imposibles. “Lío” dejó dos farpas andando para atrás y otorgando todas las ventajas al toro, que tuvo celo, como con “Dólar”, citando a un metro y en paralelo a tablas. También era de dos.
“Pueblo” fue el de la confirmación para Munera. Algo desentendido de salida, el manchego lo enceló con “Misterio” y luego pisó terrenos comprometidos tanto con “Dámaso” como con “Arrebato”. Expuso mucho ofreciendo el pecho con ambos. Pero marró varias veces con los aceros y fue silenciado. Mismo pecado tuvo la faena al que cerró plaza, donde arriesgó otra vez con “Arrebato” citando muy en corto. Su concepto merece volver.
Vigésima de la Feria de San Isidro. Toros de Guiomar Cortés de Moura, correctos de presentación y colaboradores, aunque les faltó una brizna más de transmisión. Lleno de “No hay billetes”.
Diego Ventura, rejonazo en dos tiempos (oreja); tres pinchazos, rejón casi entero (saludos).
Leonardo Hernández, rejonazo infame, rejón trasero y caído (oreja); rejón trasero (oreja).
Juan Manuel Munera, que confirmó alternativa, medio rejón, aviso, pie a tierra, dos descabellos, segundo aviso, cuatro descabellos más (silencio); tres pinchazos, rejón trasero y caído, pie a tierra, siete descabellos, aviso, tres descabellos más (silencio).