Eurovisión es el evento de música en vivo más seguido del mundo, y volvió a demostrarlo en la edición de 2019, que fue seguida por 182 millones de espectadores en 40 mercados, según ha publicado la UER.
La gran final logró, de media, una cuota de audiencia televisiva de un punto porcentual más que el año anterior, al situarse en el 36,7%, más del doble de la cuota que promedian los canales que lo retransmitieron en el horario de máxima audiencia (que es del 16,7%).
En el país ganador, los Países Bajos, Eurovisión ofreció su mayor audiencia desde 2014. Un promedio de 4,5 millones de espectadores vieron la gran final, lo que representa el 73,4% de share. En Israel, por su parte, la audiencia de la KAN, organizadora del Festival, aumentó 24 por ciento respecto a 2018 (cuando ganó Netta), alcanzando los 1,3 millones de espectadores. Islandia continúa ofreciendo la mayor cuota de visualización de cualquier mercado, alcanzando el 98,4%.
En internet, el concurso de canciones de Eurovisión tuvo 40 millones de espectadores únicos en YouTube de 225 países durante la semana del evento.
Seguimiento en España
Con 5,5 millones de seguidores y un 36,7% de cuota de pantalla, Eurovisión 2019 se convirtió en lo más visto del día. Como es tradicional, las votaciones del festival fueron la parte más seguida de la gala que retransmitió La 1 y congregaron frente al televisor a 6,1 millones de personas (44,6%). La actuación de Miki, a las 23.04 horas, la vieron casi siete millones de espectadores (40,9%). Inmediatamente después, ya en el descanso, llegó el minuto de oro, que reunió a 7,2 millones de televidentes.
Pese a su seguimiento masivo, Eurovisión 2019 pierde más de 1,5 millones de espectadores respecto al año pasado, cuando el «efecto OT» tuvo a 7,2 millones de fans (43,5%) pendientes de la actuación de Alfred y Amaia, que quedaron un puesto por debajo de Miki.
