El financiamiento de la banca comercial a instituciones del gobierno cayó 6.5 por ciento anual en abril, en términos reales, con lo que acumuló 26 meses consecutivos en contracción, la peor racha desde la crisis de 2009, según los registros de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
De manera desagregada, se observó que en los créditos otorgados al gobierno federal, la contracción fue de 2.4 por ciento a tasa anual, por lo que sumó tres meses de ‘tropiezos’ consecutivos.
Respecto al crédito ofrecido a estados y municipios la caída fue 11.8 por ciento anual, lo que representó su baja más pronunciada desde 2008, a su vez, el componente que registra el crédito a empresas productivas del estado cayó 4.2 por ciento, de esta forma, el indicador hiló dos años ininterrumpidos en terreno negativo.
La actividad crediticia mostró un mejor desempeño en el sector privado, impulsado principalmente por la demanda de recursos por parte de las empresas, donde el financiamiento se elevó 8.2 por ciento anual, mientras que el crédito a la vivienda mostró un crecimiento de 5.8 por ciento.
A su vez, el crédito al consumo continuó debilitándose y mostró un incremento de apenas 1.7 por ciento, su nivel más bajo desde agosto de 2018.
Esta baja se reflejó en diversos rubros, ya que el financiamiento otorgado a tarjetas de crédito solo subió 0.2 por ciento anual, mientras que los préstamos personales arrojaron una contracción de 2.8 por ciento y los de nómina se elevaron 3.6 por ciento.
