La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reprobó la retención, agresión y despojo de armas a militares por parte de grupos de autodefensa, en Michoacán, y subrayó que bajo ningún supuesto es posible el uso de la fuerza para solicitar o exigir planteamiento alguno.
En ese sentido, el organismo emplazó a las autoridades competentes a realizar investigaciones necesarias para dar con los responsables, así como aplicar las sanciones que corresponda conforme a derecho.
El domingo pasado, pobladores de la comunidad de Pueblo Viejo, en La Huacana, Michoacán, desarmaron y sometieron a varios elementos del Ejército mexicano, a quienes retuvieron para que les regresaran armas de grueso calibre que, minutos antes, los militares decomisaron en un operativo.
Al respecto, la CNDH, que preside Luis Raúl González Pérez, manifestó su rechazo a este hecho y enfatizó que el organismo reprobará todo acto de violencia y cualquier conducta que esté fuera de la ley.
La institución acreditó que en esos hechos efectivos de la Sedena fueron agredidos y despojados de armas y de pertenencias.