El número de tigres en el área de Sundarbans, un santuario de vida silvestre localizado en Bangladesh, ha aumentado, por primera vez en quince años, debido a una campaña contra el furtivismo que comenzó a funcionar en este espacio, el bosque de manglares más grande del mundo, en 2015.
Según un censo realizado por el Ministerio de Bosques, el número de tigres de Bengala en el territorio de Sundarbans ha llegado a 114 individuos, en comparación con 106 registrados cuatro años antes.
Este aumento del 8% supone «un gran éxito», dijo el ministro de silvicultura, Shahab Uddin. «Nuestros programas y estrategias de conservación actuales son efectivos», aseguró a los reporteros el oficial de conservación forestal Shafiul Alam. El censo se realizó en un área de 1.656 kilómetros cuadrados de bosques gracias a cámaras de vigilancia.
El censo de 2015, que registró solo 106 tigres, menos de la cuarta parte de los 440 que poblaron esta área en 2004, causó una conmoción. Por ello, el gobierno de Dhaka adoptó una serie de medidas, como la duplicación del área protegida o el inicio de una campaña de fuerzas de élite contra los cazadores furtivos.
Anteriormente, el área protegida estaba limitada al 23% del área forestal de Sundarbans, lo que permitía a los aldeanos y turistas acceder sin restricciones al resto del bosque de manglar, que también se extiende por India.
Casi 200 contrabandistas entregaron sus armas a la policía a cambio de dinero, ayuda legal y teléfonos móviles.
