Grandes compañías como ING o Cellnex se mudan a oficinas en la periferia de Madrid y Barcelona y calientan los precios
La muerte de la oficina tradicional ha obligado a las compañías a buscar con celeridad nuevos cuarteles generales capaces de lidiar con el cambiante mercado laboral. Algunas ya han firmado el contrato de alquiler de la que será su nueva casa los próximos años. Es el caso de ING, que ha protagonizado una de las operaciones de mayor calado, por el volumen de espacio contratado, de las últimas dos décadas. Se trasladará a principios de 2020 de la localidad madrileña de Las Rozas al edificio Helios, situado en la capital, concretamente en Campo de las Naciones, junto a la autopista M-40, en cuya búsqueda ha sido asesorado por la consultora CBRE. Promovido por Therus, tiene casi 35.000 metros cuadrados repartidos en dos edificios gemelos con seis plantas.