NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— Los demás jóvenes no pueden ver que la militancia y su organización solo reúne a un grupo de personas para cotizar y promover la participación en alguna campaña, sino que sientan la necesidad de sumarse con orgullo.
Así lo siente Ulises Rodríguez Hanzawa, militante y estudiante de Medicina en Isla de la Juventud, para quien se precisa ser ejemplo en el radio de acción de los militantes, «esa visión pesimista que a veces existe —asegura— se debe al escaso compromiso de algunos militantes y dirigentes juveniles que llevan las riendas sin control y a la poca combatividad que muestran», dijo.
Sugirió que para perfeccionar el trabajo de la militancia en la base, es imprescindible convocar desde el ejemplo personal, compromiso e implicación en las tareas de la Revolución, «es importante conocer por qué se quiere ingresar en nuestras filas, esta no es una organización de masas, es de vanguardia y se debe explicar», abundó.
Lebelman Puertas González, primer secretario del Comité Municipal de la UJC, recordó que el funcionamiento de la organización depende de la preparación de los cuadros para planificar y organizar las acciones: «En la medida que escuchemos, promovamos el debate y nos involucremos en los problemas, saldrán las soluciones», comentó.
En ese sentido, Antonio García Toledo, de sexto año, aludió que para revertir esa imagen se deben explicar bien las razones de la tarea, convocar siempre al universo juvenil y sumar a los de más experiencia para que aporten conocimientos y buscar las mejores soluciones a los problemas.
«La UJC es una organización de compromiso, por lo que su ingreso debe ser selectivo, atender a ese joven en todas sus necesidades, tanto en el ámbito ideológico como estudiantil o laboral, según el caso, para que seamos militantes verdaderos y no «militantos» como irónicamente algunos dicen», acotó.
Al analizar las limitaciones para llevar a cabo ese proceso con calidad, Mireldis Cobas Cueto, funcionaria del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, llamó a desterrar, en primer lugar, la desorganización, «es necesario aplicar correctamente las distintas metodologías de trabajo a todos los niveles, ser más combativos porque nadie es bueno porque se le orienta, y no basta con tener disposición; se precisa también de capacidad.
«La exigencia y a la disciplina son vitales para la militancia, si la organización funciona bien, los cuadros están en todos los comités de base, eso constituye una fortaleza ya que a la UJC le corresponde levantarse sobre las deficiencias, involucrarse con responsabilidad y convertir la reunión ordinaria en el escenario principal para debatir y dialogar con los jóvenes en aras de resolver los problemas que les atañen. De la inteligencia colectiva emergen las más sabias soluciones», apuntó.
Sobre esa cuerda, los jóvenes militantes de la facultad de Ciencias Médicas en Isla de la Juventud se pronunciaron por transformar los métodos y estilos de trabajo hacia formas más atractivas de participación, «es imposible cambiar si continuamos haciendo lo mismo», coincidieron.
Rodríguez Hanzawa, recordó que el protagonismo no se solicita, «es una problema de actitud y debemos aprovechar todos los escenarios, incluidos las Redes Sociales, no dejarnos robar la iniciativa y plantar la bandera de la Revolución», insistió.
Sobre ese tema, los jóvenes demandaron más capacitación política para contar con argumentos sólidos para defender la realidad y el futuro de Cuba, desde la responsabilidad, la constancia y el sacrificio que implica vivir en un país afectado por el impacto de la crisis mundial y 60 años de bloqueo impuesto por Estados Unidos.
Defendieron de igual modo la participación unida, no solo de los militantes, sino también de todo el universo juvenil en aras de no perder la identidad como militante y ser de verdad la vanguardia juvenil.
Puertas González instó a los jóvenes a trabajar con mayor eficacia y armarse de argumentos para convencer que no se trata de dónde se trabaja con mejores condiciones, sino dónde se es más útil al territorio y a la Revolución y ese capital humano existe entre los más de 84 000 habitantes del municipio especial.
Los jóvenes también se pronunciaron por mejorar los espacios de recreación y potenciar el protagonismo de la juventud en las actividades sociales, económicas y políticas que impactan el desarrollo local en Isla de la Juventud.
