Paula Echevarría no puede evitar gritar su felicidad a los cuatro vientos. Después de una época difícil, el primer aniversario de su divorcio con David Bustamante ha dado paso a una esperada calma entre ambos. La actriz, que no para de viajar, está inmersa en diversos proyectos profesionales y personales.
Su relación con el futbolista Miguel Torres va «viento en popa», y ahora acaba de confirmar también que la mudanza a su nueva casa -que se ha construido desde cero- es un hecho. No es raro, por tanto, que surjan preguntas sobre qué pasará con su antigua vivienda, propiedad que comparte aún con su exmarido.
En su última aparición pública la asturiana ha habló con los medios, que se interesaron por cuestiones sobre el inmueble, del que Bustamante posee un 80% y ella un 20%. Aunque no quiere «mojarse» demasiado, sí confesó al Europa Press que ambos piensan igual: «De momento ahí está. Son cosas muy nuestras. Aún no sabemos cuándo o cómo lo haremos. Los dos estamos de acuerdo en todo, pero todo lleva su tiempo y su proceso».
Sin embargo, parece que todo ha sido más rápido de lo que se esperaba ya que, según publica la revista «¡HOLA!», en el que fuera su «nidito de amor» se puede ver un cartel de «se vende». Ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto y, de hecho, en el cartel no figura ningún número de teléfono con el que los interesados puedan contactar. Tampoco se sabe cuál es el precio de esta propiedad, compuesta por una casa de 330 metros cuadrados y un jardín con piscina de 2.500.
En el mencionado encuentro con la prensa, la actriz declaró que le encantaría poder irse a vivir con Torres en un futuro, pese a que actualmente la distancia se lo impide. El artista, por su parte, también confesó recientemente que le encantaría vivir con su novia, la bailarina Yana Olina. «Ya es el momento de disfrutar e irnos a vivir juntos. No tiene sentido la distancia».