Además de beneficiar la recarga del acuífero que suministra de agua a la Comarca Lagunera, las acciones que realizan los pobladores en la Cuenca Alta del Nazas con el Programa Irritila, tienen la finalidad de proteger contra incendios forestales a la zona boscosa.
Durante nueve años, el Programa Irritila ha generado más de 350 empleos anuales, en 12 ejidos ubicados en los municipios de Guanaceví, Santiago Papasquiaro y Tepehuanes, Durango, además de mejorar el suelo en más de 7 mil 432 hectáreas.
“Se llevan a cabo acciones de cabeceo de carbas, presas filtrantes de piedra o ramas”.
Al respecto, Roberto Muñoz del Río, presidente de la Comisión de Cuenca Alto Nazas precisó que las hechas de madera tienen doble finalidad:
Una de ellas es quitarle al bosque todo lo que pueda prender ante un inminente incendio forestal y la segunda, es hacer pequeñas represas que lo llenen cuando llueve, retiene el agua por más tiempo en la superficie para que se pueda filtrar así como retener todos los sólidos, junto con este material, se acumulan también las semillas que permiten una reforestación natural.
“Hay mucho que trabajar. La realidad es que estamos en un lugar semidesértico y el 82% del agua que llega a La Laguna viene de esta parte, aquí (en la parte alta), es donde tenemos que trabajar, ya que se modificó la forma en que se da la recarga del acuífero”, dijo Muñoz del Río.
Dijo que al momento en que se cortan los pinos y se acaba la cobertura vegetal que hay a los costados, se empieza a degradar y erosionar las tierra y crear ambientes propios para incendios forestales y el agua comienza a tomar mayor velocidad, con estas obras, la idea es que vaya más despacio por la cobertura vegetal y hacer su función filtrándose el agua al acuífero.
Por su parte, Abraham Fernando García Santillán, director del despacho Asesoría Técnica Forestal e Integral Jukgam, explicó que se ha trabajado en la realización de brechas corta fuego, que les han ayudado a no sólo a delimitar hasta donde cada ejido o comunidad tiene su responsabilidad.
“Son áreas que delimitan el proyecto pero que al mismo tiempo le dice al ejido Escobar o Posta de Jihuites, hasta donde llega la responsabilidad y se permite como una acción para prevenir los incendios forestales”.
Aseguró que hasta la fecha y a lo largo de cuatro años con los que han trabajado dentro de este programa, no se han presentado ningún incidente de fuego en las áreas de Servicios Ambientales Hidrológicos dentro del Programa Irritila.
“Para nosotros es un aspecto para destacar porque se ha hecho la labor y se ha apoyado en otros lugares en otras ocasiones cuando se ha necesitado o cuando vemos que el fuego pudiera afectar estas áreas, pero hasta el momento no hemos tenido incendios”, señaló el especialista.
Dentro de los trabajos que se realiza, está la rehabilitación de las brechas corta fuegos, que en el caso del ejido Escobar tiene poco más de ocho kilómetros, que está en la periferia con la comunidad de El Zape.
Sirve para prevenir los incendios forestales, que son una barrera física para tratar de controlar, o en el caso de un incendio, eliminar cualquier probabilidad de que se genere una contingencia de esta naturaleza.
“La gente cuida mucho que no haya incendios por el pastizal, ya que si se quema un potrero, se quema la ganancia de un año, es una ventaja que esta zona al ser ganadera, ha derivado en que no se presenten incendios en esta zona o los que han aparecido se atiendan con prontitud, gracias a que el programa de Servicios Ambientales Hidrológicos sirve para labores preventiva, con brigadas y herramienta que se adquiere para prevenir y atender algún siniestro”, aseguró García Santillán.
