El ganadero Fernando Domecq Solís ha fallecido hoy en Madrid en el Hospital 12 de octubre a la edad de 73 años. El criador padecía cáncer, motivo por el que fue ingresado ayer en el citado centro clínico. El fatal desenlace se ha producido este lunes.
Nieto de Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, hijo de Juan Pedro Domecq y Díez y hermano de los también ganaderos Juan Pedro Domecq Solís y Borja Domecq Solís, la tradición ganadera le viene a Fernando desde la cuna.
Inició su trayectoria como ganadero en la ganadería de Jandilla, para más tarde arrancar su aventura como ganadero en solitario para adquirir el histórico hierro de Zalduendo al que agregó el lote de la ganadería de Jandilla que le correspondió.
De su mano esta vacada adquirió sello propio y una marcada personalidad tanto en sus hechuras: bajos, cortos de manos, con generoso cuello y la cara colocada, como en su comportamiento, pues equilibró de modo notable dos virtudes tan difíciles de conjugar como la raza y la nobleza.
Hay infinidad de astados notables, de toros indultados, pero el ejemplo que le viene a la mente a todo aficionado es el toro Jarabito, que inmortalizó Emilio Muñoz en la Feria de Abril de 1999.
