Comienzan a subir las temperaturas y para paliarlo se pondrán en marcha miles de aparatos de aire acondicionado. Algo que los diversos estudios científicos ya han demostrado que degrada la calidad del aire y agrava la contaminación atmosférica. Y la cosa no es para menos, porque a su uso se suma que muchos de estos aparatos están obsoletos o no se encuentran en condiciones óptimas. Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía) afirma que «para absorber la cantidad de CO₂ que un solo aparato de aire acondicionado mal gestionado puede llegar a emitir a la atmósfera son necesarios 200 árboles trabajando durante todo un año, o lo que es lo mismo, retirar cerca de 250 coches de la circulación durante todo un día».
Coincidiendo con la celebración este viernes del Día Mundial del Reciclaje los instaladores insisten en «la oportunidad que tienen los ciudadanos de reciclar los equipos de aire acondicionado que se renuevan con el comienzo de la temporada de verano», para ello recuerdan que «los distribuidores y los comercios de electrodomésticos están obligados, por ejemplo, a aceptar el aparato de aire acondicionado que el comprador les entregue cuando éste vaya a adquirir un nuevo equipo de características similares». También es posible, en aquellas superficies de más de 400 metros cuadrados, entregar aparatos eléctricos y electrónicos de menos de 25 centímetros sin necesidad de adquirir otro.
Durante 2018, cerca de 270.000 toneladas de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) fueron gestionados en España para su posterior reciclaje. Desde Agremia, apoyándose en datos de la Universidad de las Naciones Unidas, señalan que “los hábitos de consumo han propiciado que el reciclaje de este tipo de residuos crezca a un ritmo tres veces superior al resto de residuos sólidos urbanos”. Por ello, insisten en que dado el enorme potencial medioambiental y económico que el sector del reciclaje electrónico tiene en nuestro país animal a “acudir a los más de 52.000 puntos limpios de recogida que existen y que no suponen ningún coste para los particulares”, favoreciendo así la economía circular y un freno a la llamada basura electrónica. Para facilitar la localización de estos puntos, desde Agremia y Ecotic recomiendan acudir a Punto Limpio, una app y web (www.punto-limpio.info) que permite saber el punto más cercano al usuario gracias a un sistema de geolocalización.