«No soy de andar mucho contando mis hazañas deportivas. Ahora soy más de irme con mis hijos a pescar truchas como un viaje espectacular que hicimos a Valle Hermoso», confiesa el Chapu Nocioni desde Argentina. Él fue el héroe de la Octava Copa de Europa del Madrid, la que llegó después de 20 años de sequía. Fue elegido MVP (Jugador Más Valioso) de la Final Four celebrada en la capital; adoctrinó a un equipo que había perdido dos finales seguidas (Olympiacos y Maccabi) y ejerció de padrino de uno de los referentes de la actual plantilla, el «Facu» Campazzo. Nocioni conserva «cariño y muchas relaciones con la mayoría de jugadores del Madrid».
El Chapu estará en la Final Four de Vitoria el fin de semana. El título se juega en la que también fue su casa, el Buesa Arena de su querido Baskonia. «Ojalá el Madrid pueda salir campeón», asegura y disecciona la semifinal del viernes ante el CSKA. «Son dos plantillas muy completas, muy bien armadas, con jugadores de muchísima calidad y donde es muy difícil encontrar puntos de desequlibrio. El Madrid tiene una personalidad y un espíritu combativo de la mano de ''Facu'' Campazzo y Sergi Llull. Tienen un lado pasional y de esfuerzo, un carácter ganador, el querer siempre competir, estar siempre ahí arriba, ganar... Eso con tipos como Felipe Reyes, Taylor... Es un pequeño plus que tiene el Madrid». Y continúa: «Pero cuidado, el temperamento y la personalidad no se demuestran siempre con el grito, con el dedito hacia delante. A veces hay jugadores que tienen muchísimo carácter y son tranquilos, relajados y demuestran carácter y personalidad de otra manera». Entre éstos se encuentra su excompañero y campeón de Europa en 2015, Sergio Rodríguez, uno de los referentes de los rusos. «Chacho es un jugador de muchísimo talento y calidad. Es desequilibrante y es capaz de cambiar el rumbo de un partido en cualquier momento. Me parece que en el ''Facu'' recaerá la responsabilidad de controlarlo porque Sergio no se siente cómodo con él», relata.
Su compatriota Campazzo fue el jugador más determinante en la eliminatoria de cuartos ante el Panathinaikos. «El ''Facu'' es muy especial porque lee muy bien el juego ofensivamente y es muy físico en defensa. Es muy difícil encontrar un base tan completo y ahora es clave, esencial para el equipo porque no escapa de ninguna responsabilidad. Es un chico tranquilo, inquieto, preocupado por cómo puede mejorar, cuidar su cuerpo... Es una gran persona y eso dentro del grupo es muy importante porque no genera ningún problema con sus compañeros», afirma Nocioni.
El Chapu tiene un recuerdo para un personaje clave en el Madrid, Pablo Laso. «Es un gran entrenador, un gran preparador de partidos, que sabe leer muy bien al equipo contrario. Sabe administrar los egos, sabe administrar los jugadores, sabe administrar las personalidades, sabe cuándo apretar más o menos... Creo que es esencial. Es el entrenador de Europa, con todo el respeto a Obradovic, que ha hecho la combinación que Obradovic hizo en su momento. Por eso está en un equipo tan grande y tan ganador y siempre acoplando las piezas que va consiguiendo en el mercado y que se va regenerando. El jugador necesita estar cómodo en su ámbito de trabajo y eso lo hace Laso».
Nocioni sabe cuál es la situación en el vestuario en las horas previas al fin de semana más intenso del año. «Los jugadores están habituados a estar en situaciones así. No hay ningún miedo a perder, hay ilusión de ganar. Hay algunos equipos que pueden tener miedo a ganar, pero eso no pasa en Fenerbahçe, CSKA o Real Madrid... Los jugadores están algo más tensos de lo normal, pero también hay un momento de calma porque en los entrenamientos vas reservando energía, tienes cuidado en no lesionarte y todo se hace pensando en la Final Four».
