¿Quieres el remedio para tener una relación amorosa exitosa? Hay infinidad de consejos sobre relaciones disponibles en línea. Yo no soy una experta en relaciones, pero con 30 años de matrimonio puedo contarte las acciones con las que pretendí guiar a mi relación hacia el éxito. Quéjate de tu relación, pero hazlo bien.
Hubo un tiempo, en los primeros días de mi matrimonio, cuando un letrero escrito a mano colgaba sobre nuestro inodoro. El mensaje decía algo así: “Por favor, recuerde que debe bajar el asiento o puede perder las chelas del refrigerador”. LOL. Firmé como: “tu amada esposa”. Claro que no fue el mensaje con el que muchos hombres sueñan al llegar al baño. Sin embargo, mi marido, en lugar de sentirse ofendido (o preocupado), se echaba a reír cada vez que veía la nota y, lo más importante, dejó de dejar el asiento levantado. Esta acción me llevó a tomar medidas para tener un buen matrimonio.
Deja de asumir que tu pareja hace todo mal. De hecho, solo se trata de un par de cosas específicas. Es mejor identificarlas sin atacarlo. Enséñale con amor cómo hacer las cosas.
Quédate con el presente. Deja que el pasado quede atrás, cuando se trata de relaciones a futuro el pasado quedó atrás. Déjalo atrás y permite que la relación crezca. Deja de recriminarle que dejó los platos sucios hace un año en Navidad. Eso ya pasó.
Nada de rodar cabezas. No juzgues, informa. Y solo los hechos, por favor. Porque a tus ojos algunas cosas pueden parecer el infierno, pero para él son completamente normales. Como echarle catsup a toda la comida. Algunas cosas que tú puedes ver groseras para él son educación en casa. Si te molesta algo, díselo con tranquilidad.
El: “Es que tú siempre” déjalo de lado. Solo falta que lo señales con una antorcha para mandarlo a la horca. ¿Y a quién le gusta vivir con la inquisición? Sabes, tener una relación puede ser bastante difícil de por sí como para que tú le pongas ese tinte autoritario y demandante. Si quieres que algo cambie usa un vocabulario más amable; por ejemplo: “me gustaría que…”.
El amor tiene momentos adversos, pero tienes que aprender cómo quejarte. Si vas a hacerlo que sea con amor y para bien. Dile qué te molesta sin enojos y enséñale cómo te gustaría que lo haga. Si sus visiones son super diferentes encuentren un punto medio, porque de eso se trata el amor.
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