Apenas pasa de la veintena de años (tiene 22), pero Marcus Kinhult ya sabe lo que es ganar. Se ha adjudicado el British Masters por delante de la legión inglesa que opositaba al título, con Matt Wallace como principal opositor. Sin embargo, los ingleses se fueron deshaciendo poco a poco
El que más le apretó fue Eddie Pepperell con 66 golpes (seis birdies), pero venía demasiado atrás y no terminó de concretar la ascensión, al tiempo que Kinhult empezaba seguro con birdie en el 2, otro en el 11, ligeras opciones para el resto con dos bogeys seguidos (15 y 16) y silenciando la rebeldía con dos birdies en los dos últimos.
El más perjudicado ha sido Wallace, quien partía como líder pero se hundía con su peor registro (71) y fallando putts aparentemente sencillos, dejando muy llano el camino a los demás.
Hasta el sexto puesto subieron Paul Waring y Jordan Smith (67 y 68 impactos) metiendo a otros dos ingleses entre los siete primeros (cuatro en total). Tommy Fleetwood, maestro de ceremonias e imagen del torneo, se quedaba con el -10 que le otorgaba un mal 73 en la última jornada. Empezó mal con bogey en el 1 pero respondió rápidamente con birdie en el siguiente. Siguió buscándose opciones y encontró de nuevo premio en el 5 y otro en el 11, pero ahí se frenó en seco pues de ahí al final se estancó y recogió malas elecciones y tiros fallados con tres bogeys anotados (12, 15 y 17).
En cuanto a los españoles, muy bien Pablo Larrazábal con un 66 que aunque se inició frío (bogey en el 2), supo darle la vuelta y entrar en combustión con hasta siete birdies para subir ocho posiciones (T29) y finalizar siendo la mejor del día. Un gran puesto dentro de los ocho mejores y empatados con Martin Kaymer, Renato Paratore, Joost Luiten, Oliver Wilson, el propio Fleetwood y Niklas Lemke.
Más españoles en la cita fueron Gonzalo Fernández Castaño (72) terminando en el puesto 25 con un acumulado de -7 y Nacho Elvira (75 y -4).
