La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha remarcado que en la nueva Mesa del Congreso no es preciso que estén representados todos los partidos, sino los que tienen más escaños, enfriando así las opciones de Esquerra y del PNV.
En declaraciones en el Congreso, Carmen Calvo ha querido dejar claro que el objetivo del PSOE es formar "una Mesa representativa de los grandes partidos, que son los que en este momento tienen más escaños y que representan de manera plural al conjunto de la ciudadanía".
Ese diseño confirma la previsión de una Mesa presidida por el PSOE, como partido más votado, y con los otros ocho puestos repartidos entre los cuatro grandes partidos: PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos, con dos plazas cada uno.
► La izquierda toma la Mesa del Congreso con la duda de ERC y PNV
Tal y como publicó LA RAZÓN la pasada semana, los primeros contactos para negociar la composición de la Mesa del Congreso arrancaron el pasado miércoles. Adriana Lastra, del PSOE, e Irene Montero, de Podemos, lideran estas conversaciones. Su objetivo es pactar cada uno de los puestos de la Mesa de forma que ambos partidos tengan la mayoría absoluta en este órgano: cinco de sus nueve puestos, frente a los cuatro que tendrían PP y Ciudadanos.
Y es que todo indica que ni los nacionalistas ni Vox estarán la Mesa, ya que para que ERC y PNV tuvieran plazas o PSOE y Podemos renuncian a alguno de sus puestos o tendrían que ser a costa de Ciudadanos, una opción poco probable dada la voluntad de los socialistas de que la Mesa represente la «pluralidad» de la cámara, teniendo en cuenta que el de Rivera es el tercer grupo.
En cuanto a la formación de Santiago Abascal, la opción de que Vox ocupe un puesto se antoja imposible ya que necesitaría de apoyos del PP y de Cs.
Para tranquilidad de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias, reúnen los diputados suficientes para no pasar apuros en ninguna de las tres votaciones que tendrán lugar el próximo día 21. En la primera, cada diputado introducirá en una urna el nombre de su candidato a presidente. Acto seguido, se elegirán en la segunda votación las cuatro vicepresidencias y, finalmente, en la tercera ronda, las cuatro secretarías. Según explicó ayer Lastra, la Mesa de la Cámara Baja «deberá responder a la mayoría que salió de las elecciones generales del pasado 28 de abril». Montero avanzó que en estas conversaciones se negociarán «todos los puestos».
Calvo, que fue vicepresidenta del Congreso con el socialista Manuel Marín, ha querido dejar claro que en la Mesa "no tienen que estar todos los partidos" y que es en la Junta de Portavoces "donde están todos los partidos de manera constitucional y legal". "La Mesa de Congreso no es una Junta de Portavoces bis, es un órgano distinto y ahí tienen que estar los partidos que alcancen un acuerdo entre ellos", ha indicado.
Tras presentar sus credenciales en el Congreso, Carmen Calvo ha dicho desconocer a quién propondrá el PSOE para presidir la Cámara y ha remitido la decisión al presidente Pedro Sánchez. "No lo tengo que decidir yo, afortunadamente -ha comentado-. Como es lógico, está en el trabajo de decisión del secretario general".
