'Desde que la temporada 2012-13, cuando Grandvalira acogió por primera vez una prueba de la Copa del Mundo FIS, los días de esquí vendidos procedentes del mercado internacional han incrementado un 35%. De manera paralela, durante estos siete años también ha aumentado hasta un 50% la facturación procedente del gasto que hace este grupo de visitantes al dominio esquiable de los valles de Oriente. Unos datos que, a pesar de sólo tienen en cuenta aquellos forfaits vendidos a través de agencias o turoperadores, explican el crecimiento que ha sufrido los últimos años la estación en número de visitantes.
Estos datos dibujan una tendencia al alza en esquiadores procedentes de países como Holanda, Bélgica, Polonia, los países nórdicos, Rusia o incluso Israel, mientras que se mantienen mercados in...'