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Cuando Meghan Markle decidió finiquitar su matrimonio con el productor Trevor Engelson, en agosto de 2013, le devolvió por correo la alianza y el anillo de compromiso. Así lo relata Andrew Morton en las páginas de la biografía «Meghan a Hollywood Princess», donde da buena cuenta de todos los detalles que rodearon su abrupta ruptura, tras año y medio de matrimonio. La exacriz estadounidense pasó página y contrajo matrimonio con el Príncipe Harry de Inglaterra, con quien acaba de convertirse en madre primeriza.
Por su parte, Trevor comenzó a salir con la dietista Tracey Kurland en noviembre de 2017 y a principios de año se comprometió en Miami con la rica heredera. «¡Soy el hombre más afortunado del mundo! ¡Preparaos para la fiesta!», escribió junto a una imagen de los dos. Siete meses de relación le fueron suficente para pedirle matrimonio y un año para decidirse a pronuciar el «sí, quiero» de nuevo. La rapidez de su compromiso suscitó todo tipo de comentarios en la prensa internacional, que incluso se atrevieron a hablar de «despecho» como motivo principal de que hubiese hincado rodilla tan pronto.
Ver esta publicación en Instagram The only thing that generated more warmth than these 32,800 points of light was our glowing bride and groom, Tracey and Trevor. #t????t Thank you @curtstahl @images_lighting @marksgarden @nancy_kaye @bellavistadesigns @brighteventrentals @luxe36 - - - #wedding #destinationwedding #santabarbara #montecito #twinklelightceremony #weddingplanning #candlelightwedding
Una publicación compartida de Lisa Gorjestani (@lisagorjestani) el 12 May, 2019 a las 4:37 PDT
El productor celebró junto a la dietista una boda judía en en Montecito, California, más sobria, y con menos rostros famosos que en su anterior enlace con la exactriz.