Desde que comparte su vida con Esther Doña, Carlos Falcó parece que se ha quitado 20 años de encima. «Siempre estamos juntos, incluso cuando voy al gimnasio. Carlos también se ha apuntado», dijo la nueva marquesa de Griñón para ABC en abril del año pasado.
Fue en julio de 2017 cuando se dieron el «sí, quiero» en una boda secreta e íntima tras un año como pareja de hecho y dos meses después lo celebraron con todos su amigos. El suyo fue un matrimonio que rompió moldes, pero que siempre han defendido a capa y espada.
La semana pasada, la pareja volvió a copar todos los titulares de la prensa tras una publicación del diario «El Mundo» en la que desvelaban una gran discusión que protagonizaron en el Hotel Eurobuilding de Madrid, que terminó con la intervención de la policía y con el padre de Tamara Falcó pasando la noche en el calabozo.
El matrimonio, que no ha negado dicha publicación, ha querido zanjar la polémica con un comunicado emitido esta mañana: «Ante las diversas especulaciones aparecidas en algunos medios, nos alegra confirmar la vigencia y solidez de nuestra relación matrimonial y el pleno éxito de la extirpación del tumor óseo, afortunadamente benigno, que tanta preocupación e incertidumbre nos ha causado durante los últimos meses. Pedimos también comprensión y respeto», dicen en relación a la operación a la que la modelo malagueña se había sido sometido en la clínica Quirón de Pozuelo para extirpar un tumor óseo en la pierna.