Ciclovías
En los últimos meses hemos visto una verdadera “explosión” en la cantidad de nuevos edificios de 20 y más pisos en la zona de la Av. México al poniente de López Mateos. Así es el progreso de la ciudad, y eso requeriría al menos de cierta planeación urbana: ampliación de las redes de agua y alcantarillado, suministro eléctrico, cuidado con el tendido de cables para que no contaminen visualmente y temas similares, mínimo.
Pero no; la brillante respuesta de nuestras “autoridades” (las recién estrenadas y las previas) ha sido ¡la cancelación de carriles! en las únicas vías de acceso a estas colonias, debido a la irracional construcción de ciclovías resguardadas con concreto —que lucen absolutamente vacías a toda hora— justo en las calles importantes y no en unas más adecuadas para resolver el problema y no para empeorarlo.
Ahora hay enormes embotellamientos cotidianos en la Av. México —que pasó de tener tres carriles de circulación a sólo dos— y en otras más, como la que hasta hace años se llamaba Av. Yaquis (porque está rodeada de calles llamadas Aztecas, Huicholes y similares, pero los politicastros le cambiaron el nombre), y que hoy de forma absolutamente increíble quedó de un solo carril; sí uno solo.
Invito a sus reporteros a documentar lo que sucede en esta zona de la ciudad como muestra de la obstinación, ignorancia e ineptitud de los políticos y funcionarios que padecemos, pues sólo logran ver lo inmediato y lo simplón y además se creen defensores de la ecología.
No se ve cómo la contaminación, molestia y ruido causados por cientos de automovilistas atrapados en las interminables filas beneficien a los ciudadanos... ni a los inexistentes ciclistas tampoco.
[En muchas ocasiones anteriores he enviado oficios como éste a una gran cantidad de funcionarios de gobierno; jamás ninguno me ha contestado.]
Guillermo Levine