Racionamiento de productos alimenticios, desabastecimiento de artículos de primera necesidad, déficit de materias primas, recortes al consumo eléctrico y escasez de materiales en sectores del servicio público. Son los indicadores del día a día en Cuba, que han generado en los últimos meses malestar popular.
Aunque el régimen ha dado indicaciones estrictas de no emplear el término «período especial» para describir el déficit y el desabastecimiento que azota a los sectores estatales en toda la isla, los recortes energéticos y el racionamiento de alimentos y productos básicos despiertan preocupación y alarma entre la población.
Como es costumbre, las autoridades recurren a su retórica de responsabilizar a causas externas del agravamiento de la crisis económica y financiera. En un reciente recorrido por la ciudad oriental de Bayamo, el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que «vivimos tiempos difíciles, con desabastecimientos y otras limitaciones derivadas del recrudecimiento del bloqueo».
Medios de prensa estatales en la provincia de Villa Clara explicaron que la repentina crisis del transporte en las regiones centrales se debía «a la compleja situación del combustible a nivel de país». Declaraciones de representantes de la refinería Camilo Cienfuegos explicaron que «estamos refinando solo el petróleo que tenemos de reserva. Nos han llamado a economizar todo el combustible que podamos».
«Para evitar el acaparamiento»
Águedo Madruga Torreira, subdirector del Grupo Empresarial de Comercio en la provincia de Cienfuegos, había anunciado a inicios de este mes que varios productos que se comercializaban sin restricciones pasarían a estar racionados «para evitar el acaparamiento».
Entre los productos que entraron en el plan de racionamiento están el arroz y los frijoles, que quedarán limitados a cinco kilos por persona, y el pollo a dos kilos por consumidor. Así mismo, cada tres meses una familia de cuatro miembros podrá comprar un paquete de salchichas, y en caso de que el núcleo familiar sea mayor de cuatro personas podrá adquirir dos paquetes de este producto.
Una funcionaria del Ministerio de Finanzas y Precios, que accedió a declarar al diario de Miami «El Nuevo Herald» bajo condición de anonimato, habría declarado que «se están tomando medida porque el país está bajo ataque de Estados Unidos».
