«Hace mucho tiempo, alguien declaró que todos los hombres y todas las mujeres nacen libres e iguales. Y eso significa que la vida sería justa. Pero un microsegundo después de que nacemos, hace aparición la suerte. Quiénes son tus padres, tu barrio, los ingresos netos de tu familia, tu salud, tu talla, tu aspecto. Una vez que la tiranía de la suerte empieza a imponer su ley, se acabó la igualdad de condiciones». Bajo esa leyenda comienza «De la India a París en un armario de Ikea», la nueva película de Ken Scott que llega este viernes a los cines españoles.
De la India a París en un armario de Ikea
El largometraje está ambientado en la que fue una de las novelas más exitosas que vieron la luz en 2013, «El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea», del reconocido autor francés Romain Puértolas (Montpellier, 1975). Fue comercializada en más de 40 países e inmediatamente se convirtió en un «best seller», con más de 500.000 ejemplares vendidos. Hasta el punto de que, ese mismo año, decenas de proyectos se interesaron por llevar la obra a la gran pantalla. «Empezamos a pensar en la película el mismo año en que publiqué el libro, cuando un gran número de productoras contactaron conmigo para llevar la historia al cine», confiesa a ese respecto el propio autor a ABC, que también es guionista de la película junto al galo Luc Bossi. «Yo trabajaba como inspector de Policía, en el tema de la inmigración ilegal. Entonces, se me ocurrió escribir esto, algo en lo que también me ayudó todo lo que veía día a día», añade en un perfecto español el autor, afincado en Málaga y que como bien cuenta, estaba enrolado a las fuerzas de seguridad antes de pasarse a la pluma.
La cinta, una divertida «dramedia» de hora y media de duración, cuenta la historia de Ajatashatru Lavash Patel, un joven y descarado estafador de un pequeño barrio de Bombay y que se gana la vida timando a los turistas de su ciudad, al que da vida el actor Dhanush, todo un ídolo en Bollywood. Acciones de lo más funestas, pero que tienen una (loable) finalidad, pues el objetivo de Ajá, que así se hace llamar el joven, es el de llevar dinero al pequeño y pobre domicilio familiar en el que habita junto a su madre (Amruta Sant) y su vaca Moohini. ¿El fin justifica siempre los medios? «Él siempre vivió en un lugar pobre, con poca educación. Su prioridad es estafar y engañar, hasta que se encuentra con la vida y la humanidad», cuenta Puértolas.
Algo que le sucede cuando viaja a París, la ciudad con la que sueña su madre... y donde comienza su particular odisea. «El azar es muy importante en la vida. La vida está hecha de cosas que dependen de nosotros y de otras que no. Hay que intentar controlarlo todo, pero hay cosas, sorpresas, con las que no se puede luchar. En el karma, en cambio, no creo. No hay más que ver que a la gente mala le suceden cosas buenas», enfatiza el autor acerca de la obra, que tiene más de autobiografía de lo que parece. «La película es un poco una metáfora de mi vida. Me he mudado 39 veces en los 43 años que tengo. El faquir soy yo», cuenta entre risas, antes de revelar un detalle clave acerca de su «best seller». «La historia la escribí en mi móvil, en el tren, en tres semanas mientras iba al trabajo. Todavía no me creo que algo que plasmé en un aparatito tan pequeño haya llegado tan lejos».
Estrellas de alto nivel
Su incredulidad es comprensible. Más allá de tener al frente a un cineasta como Ken Scott, que a lo largo de su trayectoria ha dirigido a estrellas de primer orden como Chris Pratt, Tom Wilkinson, Vince Vaughn, Cobie Smulders y Dave Franco, el filme está protagonizado por intérpretes de notoria trayectoria internacional. Más allá del previamente mencionado Dhanush, un icono en India, la película cuenta con la actuación de intérpretes nominados al Oscar como Barkhad Abdi (premiado en «Capitán Phillips») y la franco-argentina Bérénice Bejo («The Artist»). «Es una coproducción muy importante. El rodaje fue genial y el director es excelente. He disfrutado muchísimo con todas las etapas, aunque la pena es que ahora todo está llegando a su fin. Grabar en tantos países es muy complicado», señala Puértolas. El filme también cuenta con escenas rodadas en España y con la participación de la actriz canaria Mar Sodupe, conocida por su trabajo en series tan exitosas como «Bajo sospecha», «Sé quien eres» y la reciente «La caza. Monteperdido».
Después del estreno de la cinta, Puértolas continuará ligado al cine, al menos de momento, pues actualmente prepara la versión animada de «La niña que se tragó una nube tan grande como la Torre Eiffel», su segunda novela publicada. «Antes escribí otras siete más, pero todas las rechazaron. La escritura me persigue desde que era un niño», confiesa el autor, que además de de a su actual oficio se ha dedicado a menesteres de lo más variados e inconexos entre sí a lo largo de su vida. Trabajó como «disc-jockey», traductor, profesor, intérprete, empleado de Aena en Madrid, auxiliar y coordinador de vuelo en el aeropuerto de El Prat y también como limpiador de tragaperras en Brighton (Reino Unido)... antes de entrar en la Policía. «Cambiaba de trabajo cada dos años», asegura.
Sin embargo, ahora, parece haber llegado a su destino final. «He encontrado la profesión perfecta, porque ahora puedo vivir cualquier tipo de vida sin correr ningún riesgo. No quiero volver a cambiar... ¡pero quién sabe! ¡Quizá mañana me hago actor!», bromea Puértolas, antes de ofrecer una última pincelada sobre su película. «Creo que puede ayudar a la gente a reencontrarse, a saber si necesita un cambio».
