Siemens está convirtiendo la ciudad austriaca de Seedstadt Aspern, en las afueras de Viena, en inteligente -smart city en inglés- con un proyecto de 10 años que arrancó en 2013 y que le exige una inversión de 45 millones de euros. La gestión de la energía, el aumento de la eficiencia y el ahorro, y la movilidad autónoma centran los trabajos de la multinacional alemana.