El incremento de las adicciones entre los jóvenes preocupa y mucho. A las dependencias «tradicionales» como el alcohol o las drogas se suman las nuevas tecnologías. Por ello, el Ayuntamiento de Valladolid ha decidido tomar cartas en el asunto y poner en marcha el V Plan sobre Drogas y otras adicciones, en el que se incluyen por vez primera también la ludopatía y la prevención del juego online.
Desde el Consistorio se precisa que es esencial dar respuesta a las nuevas necesidades de la población, dado que la prevención se enfrenta a nuevos retos como son las formas de adicción sin sustancia, y la prevención debe adaptarse a ellas.
Esto se desprende de la evaluación de la Encuesta Nacional sobre Drogas que alerta del juego patológico, la percepción de normalidad en el consumo de alcohol y cannabis por parte de menos o de la aparición continua de sustancias psicoactivas.
Asimismo, se percibe que el consumo de alcohol y cannabis está más extendido en la población de 15 a 34 años, con prevalencia en los hombres.
Por otro lado, y aunque tan solo el 0,3 por ciento de los jóvenes tiene problemas con el juego, el porcentaje se eleva hasta el 8,6 por ciento cuando se trata de un uso compulsivo de Internet.
Con este panorama por delante, el Plan tiene varias áreas de interveNción: comunitaria, familiar, laboral y escolar. Precisamente esta última es a la que más recursos se destinan para retrasar en lo posible la edad de inicio en el uso de alcohol y otras drogas así como alertar sobre los peligros de las apuestas online, ya que el 30 por ciento de las personas que reciben terapia por esta causa tiene entre 20 y 30 años.
Asimismo, dentro de este plan y con la campaña «Hazte un fuera de juego» como bandera, el Ayuntamiento, en colaboración con la asociación de jugadores patológicos, Ajupareva, y con la Policía Local, está llevando a cabo diferentes talleres por los institutos de la ciudad tanto con alumnos como con las Ampas para poner en foco en una adicción en la que cada vez caen más menores.
No es extraño ver grupos que en los recreos o como forma de ocio acuden a las casas de juegos, sobre todo en las zonas obreras, y ya se han empezado a ver pintadas con la frase «Fuera casas de apuestas de nuestros barrios».
Las consecuencias del juego parecen inocentes en un principio, pero el cambio de hábitos y los problemas económicos pueden acabar por aparecer si no se ataja a tiempo.
Es por ello que, desde los centros educativos, se busca ayudar a los jóvenes a detectar este problema tanto en ellos mismos como en otros para ponerle solución ya que, «lo que se pierde siempre es mucho más de lo que se gana» según expertas de Ajupareva, quienes también piden limitar la publicidad de las empresas que se dedican al sector.
