El primer set fue para el español de 19 años, actualmente número 167 del mundo, por 6-3. Alejandro Davidovich mostró un juego rápido y efectivo haciendo mover a Cuevas del fondo hacia la red con cambios de ritmos rápidos frutos de Drop shots.
En el segundo set el salteño reaccionó, leyó a su rival, mejoró su saque y ganó 6-2. Cuevas vio que la principal falla de su rival era cuando jugaba puntos largos, en donde se apuraba por cerrarlo y cometía errores no forzados. Además, ya en el segundo set el español tuvo molestias físicas por las que tuvo que recurrir el médico. Primero fue un dolor abdominal por tirar una pelota a la tribuna tras un punto del uruguayo. El doctor lo revisó en los tres minutos reglamentarios y Davidovich siguió jugando. Quizás arriesgando demasiado teniendo en cuenta que fue invitado a jugar el Masters 1000 de Madrid.
En el tercer set se desarrollaba un trámite parejo 2-2 y otra vez el español se vio con gestos de dolor, en esta ocasión en su pierna izquierda. Cuevas mejoró y fue quebrando el saque para ganar 6-2 y ganar el pasaje a la final. Una salvada del salteo quedará entre las mejores del torneo, devolvió una bola pegándole con la raqueta por detrás de su espalda ya que estaba a contrapié.
El rival de Pablo en la final será el griego Stefanos Tsitsipas, actualmente número 10 del ranking ATP, en semifinal venció al belga David Goffin (25 del mundo) 3-6, 6-4, 6-4. Hay solo un antecedente entre ambos, fue en 2017, y ganó el griego 6-1, 6-4, en Bélgica.
Será la primera vez en la historia del ATP 250 de Estoril que un finalista haya ingresado al torneo como “Lucky loser”, como es el caso de Cuevas.
