Días pasados, y a través del canal Telegram, Daesh publicó un mensaje en el que aseguraba que “el Vaticano respalda el uso de la fuerza” contra este grupo criminal. "Las iglesias de los cruzados son
objetivos legítimos para ISIS. El Vaticano ha declarado la guerra al Estado Islámico y ha apoyado esta guerra. Cada hipócrita que derrama lágrimas de cocodrilo debe meterse un zapato en la boca”.
Este tipo de ataques, con la imagen del Vaticano, no son nuevos en Daesh que proclama, un día sí y el otro también, que terminará conquistando Roma. En uno de estos mensajes, se veía a un individuo enmascarado apuntando hacia la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, donde el papa Francisco suele presidir actos multitudinarios. Incluso, han llegado a realizar montajes en los que se veía a individuos, con fusiles de asalto y bombas, en las proximidades de la Plaza de San Pedro.
Tal y como informó LA RAZÓN en su día, Daesh, en un boletín interno, amenazaba con "romper la cruz" de Cristo. En ese mismo panfleto, se jactaban del brutal asesinato, en julio de 2016, mientras oficiaba una
misa, del padre Jacques Hamel, de 86 años. El crimen fue perpetrado por dos terroristas que le acuchillaron en su iglesia de la localidad francesa de Saint-Etienne du Rouvray, cerca de Rouen. El Vaticano
inició su proceso de beatificación.
