La entrega del XXIV Premio Fernando Lara de Novela, promovido por el Grupo Planeta y la Fundación AXA, congregó ayer en el Real Alcázar de Sevilla a numerosos representantes del mundo de las letras, junto a políticos e integrantes de la sociedad civil andaluza. De las 218 obras presentadas al premio, procedentes de España y de diversos países extranjeros, se seleccionaron diez novelas finalistas. Ángela Becerra fue la gran protagonista de la noche. Se alzó con el galardón con su novela «De sangre y fuego», una denuncia social sobre dos hermanas de leche con vidas y destinos opuestos. En el transcurso de la gala también se entregaron los premios Manuel Alvar de Estudios Humanísticos y el de Biografías Antonio Domínguez Ortiz, que cuentan con el patrocinio de la Fundación Cajasol. El primero recayó sobre Felipe Benítez Reyes, con su ensayo «El intruso honorífico». Por su parte, Alfonso Alegre se alzó con el premio de Biografías, con su trabajo titulado «Días como aquellos. Granada 1924, Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca». El acto congregó, entre otras personalidades, a la consejera de Cultura de la Junta, Patricia del Pozo; al consejero de Educación Javier Imbroda y su mujer Salvadora Acosta; al delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz; al presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido; y a la consejera delegada de AXA, Olga Sánchez.
