Espero Adrián ponga el ejemplo.
En una ciudad metropolitana con las características de la nuestra, que tiene un gran acervo emprendedor, desarrollo industrial y universidades de prestigio, en donde la educación y el trabajo productivo nos sostienen históricamente, es increíble:
Que existan miles de baches, agujeros, bordos, fórmulas destructivas para los carros en las calles, y peor, en las calles de alta velocidad, pues aún en Constitución y Morones Prieto se pueden encontrar baches, que a alta velocidad lastiman los amortiguadores y las llantas, y es frecuente que uno pierda una llanta o tenga que comprar un nuevo amortiguador.
Adrián, alcalde de Monterrey, ha observado que éste es un problema mayor y quiere crear una súper dependencia especializada, lo cual me parece muy bien, porque la confianza de los ciudadanos se va perdiendo conforme van cayendo los carros en los baches. Debe tener especialistas que pavimenten a largo plazo las calles, con buen material, transparencia, utilizando los mejores métodos de pavimentación.
Descartes: Pienso, luego existo… Me da gusto que un alcalde reconozca que los baches no son un problema menor, pues lastiman la imagen pública y la confianza.
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