Gracias a esta igualada, los del sur de la Comunidad de Madrid se pusieron con 55 puntos y a rebufo de los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones 2019/20, una quimera al inicio de temporada aunque un objetivo bien evidente cuando apenas faltan cuatro jornadas para acabar un campeonato que se le hace largo al Real Madrid.
Ahora con 65 puntos, el conjunto merengue sigue mostrando síntomas de apatía fuera de casa y ya descuenta semanas de un calendario a más velocidad. Viendo que el Atlético de Madrid no afloja en su intención de terminar segundo clasificado, los pupilos de Zinédine Zidane se conforman con la tercera plaza casi de manera involuntaria.
Tan solo la garra de Karim Benzema saca a los blancos de su letargo, como en cada compromiso liguero desde hace dos meses. Y el delantero francés lo volvió a demostrar cuando aún muchos aficionados se estaban acomodando en sus asientos de un Coliseum Alfonso Pérez prácticamente repleto.
Minuto 1 en el electrónico y el '9' de los visitantes se desmarcó a la espalda de su marcaje, tras un pase al hueco de Isco Alarcón, hasta rematar el balón demasiado cruzado. En posición dudosa, quizá esa acción de Benzema se habría revisado desde el VAR en caso de haber supuesto el 0-1, pero la polémica no llegó al río en una primera mitad insulsa.
Repitió ocasión de peligro Benzema a la media hora, merced a otro pase filtrado a su esprint, aunque David Soria salió valiente a sus pies par achicar espacios y repeler el balón con la boca del estómago. La réplica de los locales llegó a renglón seguido, con un derechazo de Mauro Arambarri en una falta directa desde la frontal del área.
Keylor Navas despejó bien de puños ese tiro del centrocampista uruguayo, en una de las escasas veces que el guardameta visitante fue incordiado. El duelo discurría a ritmo de pachanga y con la afición del Getafe sin lanzar campanas al vuelo, pues el Sevilla FC había vencido 5-0 al Rayo Vallecano pocas horas antes y continúa al acecho de la misma caza.
Por parte madridista, la pólvora mojada de Benzema era la pólvora mojada de un equipo que tampoco se echó a sus hombros Gareth Bale. Al galés, titular en el extremo zurdo, se le notaba con tan poca chispa como en todo este curso. Trató de aprovecharse su rival con un comienzo de segunda mitad algo más efusivo, truncado de inmediato con un disparo cruzado de Brahim Díaz.
En el particular 'casting' de Zidane en cada jornada, el propio Brahim y Fede Valverde tenían su oportunidad de inicio. No obstante, la desidia de su entorno parecía contagiosa y solo los nervios de David Soria daban alas al Real Madrid. Paradójicamente, Isco anduvo cerca de abrir el marcador en el minuto 56, a pase de Brahim tras una internada por el costado derecho.
El tiro raso del mediapunta blanco fue taponado por Bruno González, muy atento durante todo el partido. El central de Las Galletas estaba para cualquier remiendo, incluso en ataque, como había demostrado justo antes al meter un buen centro a la olla y que Leandro Cabrera había cabeceado a las manos de Keylor Navas.
Así calentó el arquero costarricense, primordial con una doble estirada en el ecuador de los segundos 45 minutos. A raíz de un ataque de Damián Suárez por la banda derecha, su asistencia hacia atrás fue rematada por Jorge Molina, a cuyo rechace estuvo avizor Jaime Mata para efectuar otro segundo disparo que tampoco batió a Navas.
De cara al tramo final, entró en escena la polémica por un posible penalti sobre Jorge Molina, en una jugada muy embarullada aunque más protestado por inercia que por convicción. Toni Kroos, que había entrado de refresco, lo intentó con un derechazo lejano al borde del minuto 88, como preludio de un desenlace trabado e igualmente sin destellos.
Y es que Lucas Vázquez, otro suplente al empezar en la velada getafense, reclamó un penalti en el 90' tras haber driblado a su defensor en una esquina del área. Eso fue lo más destacado antes del pitido de la conclusión, que dejó a los jugadores de José Bordalás todavía inmersos en la batalla por jugar en Europa el próximo curso.
GETAFE, 0 - 0 REAL MADRID (0-0, al descanso)
GETAFE: Soria; Damián Suárez, Miquel, Bruno, Cabrera; Hugo Duro (Portillo, min. 72), Maksimovic, Arambarri, Olivera (Ángel, min. 57); Mata (Samu Sáiz, min. 83) y Molina.
REAL MADRID: Navas; Carvajal, Nacho, Varane, Reguilón; Casemiro, Valverde (Kroos, min. 78), Brahim (Lucas Vázquez, min. 71); Isco, Bale (Asensio, min. 71) y Benzema.
ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea (C.Vasco). Amonestó con tarjeta amarilla a Damián Suárez (min. 38) por parte del Getafe, y a Isco (min. 30), Valverde (min. 63) y Nacho (min. 82) en el Real Madrid.
ESTADIO: Coliseum Alfonso Pérez, 13.135 espectadores.
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