En la Rivera del Gudalquivir, frente a la Torre del Oro, donde se marcó el "compás del cambio", Pablo Casado puso como referencia a Andalucía, el lugar desde donde dijo "se recuperó la dignidad". La lluvia obligó a celebrar el acto en el interior.
El líder del PP sacó pecho por el presidente de Andalucía y sus logros al frente de la secretaría de estado de asuntos sociales en el Ministerio de Sanidad.
Recordó que el segundo debate de Moreno fue un "punto de inflexión" y lo que dio un vuelco en la calle y por el cambio. Casado aseguró que ayer se vieron dos modelos, uno que no decía la verdad. "España no merece un presidente del Gobierno que mienta todo el tiempo" y recordó que no se sabía ni las medidas aprobadas por su consejo de Gobierno los últimos días, "mentía" con las cifras de violencia de género. "No se puede tolerar que un Presidente del Gobierno utilice un documento falso en un debate electoral" algo que dijo que es "impropio" de un gobierno democrático porque "mentir a sabiendas es algo intolerable". Por ello, el líder del PP exigió una rectificación sobre las mentiras que empleó sobre la violencia de género en Andalucía. "Hay que estar muy desesperado para poner sobre la mesa un tema tan desgarrador como ese y tremendamente irresponsable para enfrentar a hombres con mujeres" y recordó que por eso se hizo un Pacto Nacional y cómo el resto de candidatos "remamos todos juntos".
Casado dijo que no va a poner en tela de juicio lo que el PSOE quiere hacer para acabar con la violencia de género, pero aseguró que no tolerará que el resto de partidos estamos haciendo todo para combatirlo. "Sánchez ya está tardando para rectificar" y le acusó de utilizar a las mujeres que sufren esa lacra para hacer campaña. "Es algo que no voy a consentir".
Delante de la candidata por Sevilla, Teresa Jimenez Becerrill, cuyo hermano Alberto fue asesinado por ETA junto a su mujer garantizó que aquellos que los mataron no tendrán ningún rédito político por dejar de matar igual que no lo tuvieron por matar. Recordó la advertencia que le hizo a Sánchez en el debate porque Otegi "es un experimentado secuestrador y los secuestradores piden rescate por todo". Se preguntó "qué podrán ceder con Bildu" si este es decisivo en una investidura, una pregunta que dijo se quedó ayer sin respuesta.
Casado aseguró que "es verdad que España no va bien" y se mostró como "el valor seguro". Pidió unir el voto para el PP y empleó un símil para ello. "Si alguien quiere subir en una escalera no parece muy lógico partir en tres la forma de subir esa escalera", no parece muy lógido "repartir el voto en tres cestas", y aseguró que "necesitamos la confianza mayoritaria de los españoles" y se comprometió a no defraudarles. "Un voto al PP es un voto para sacar a Sánchez de La Moncloa. No queremos más España en blanco y negro".
Por su parte, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno se mostró optimista por el "clima que estamos viviendo" en la calle que dijo que es similar al de las elecciones andaluzas y está seguro de que Pablo Casado será presidente. "Algunos están intentando meter miedo" con lo que de que puede pasar lo mismo que en Andalucía. ¿Y qué ha pasado?, preguntó: "Que hemos desterrado el socialismo después de 20 años". "Lo que hemos hecho en Andalucía es apostar por una sanidad pública de calidad" y "en 80 días hemos quitado el impuesto de sucesiones y donaciones".
Moreno se mostró crítico con el papel de Sánchez y dijo que lo que no puede tolerar es que un candidato a la presidencia "mienta y falte a la verdad". Aseguró que en el debate, el candidato socialista esgrimió un documento que era "un fake, lo que demuestra el nivel de credibilidad de un presidente" y tildó de más grave "utilizar el dolor de las mujeres para arañar un puñado de votos" y pidió una "inmediata rectificación por la mentira" que expuso en el debate. "No vale todo para ser presidente ni se puede ser presidente a costa de todos y de todo", afirmó.
