El antiguo lavadero de coches de la partida de Armanello de Benidorm, levantado sobre un solar integrado en el Plan Urbanístico Ensanche Levante, ya es historia. Tras varias semanas de intenso trabajo de máquinas y operarios, la vieja y desvencijada estructura ha sido demolida como paso previo al desarrollo del sector. De esta forma, los propietarios del suelo cumplen con su compromiso de poner fin a la deteriorada imagen de la zona, con edificaciones abandonadas y en su mayor parte ocupadas.
El lavadero “El Rally”, que recaía a la carretera nacional, cerró hace muchos meses. La Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) que promueve el desarrollo del plan urbanístico que posibilitará una ampliación del Benidorm más moderno y funcional, anunció que ésta y otras construcciones serían demolidas para poner fin a una imagen de abandono que perduraba en el tiempo.
El propio Ayuntamiento trasladó esta directriz a los propietarios, de forma que las labores de limpieza y protección de los solares fueran una realidad mientras avanzan los trámites administrativos que den el definitivo plácet al proyecto y puedan comenzar las obras de desarrollo.
Más parcelas incluidas en el plan parcial correrán la misma suerte a partir de ahora, mientras en otras se ha procedido a retirar escombros y enseres abandonados, y ya son historia muros y vallas que corrían peligro de desplomarse. Como ejemplo se pone el solar que ocupaba el lavadero, que ha sido desbrozado y convenientemente vallado.
Tras lustros de paralización, el Plan Ensanche Levante obtuvo el pasado marzo el primer espaldarazo institucional. La Administración Autonómica, competente en este tipo de proyectos junto con el Ayuntamiento de Benidorm, resolvió y comunicó a los afectados su primer visto bueno a un proyecto de urbanización que afecta a un total de 56 hectáreas (560.00 metros cuadrados) sobre las que tomará forma un desarrollo acorde al Benidorm actual (definido por un marcado urbanismo vertical, mucho más sostenible que el resto de modelos conocidos para uso residencial y hotelero), y posibilitará una importante bolsa de suelo para dotaciones públicas y zonas verdes, lo que sin duda contribuirá a mejorar el atractivo turístico de la ciudad, en esa área urbana escasa de zonas de esparcimiento ciudadano y colectivo.
Durante esta primera fase se recabaron numerosos informes sectoriales a las administraciones implicadas, que consideran que el desarrollo del sector es “viable”. Superada esta primera etapa de evaluación ambiental estratégica, en breve comenzará la tramitación del instrumento de planeamiento completo (Plan Parcial), posibilitando así el comienzo de la transformación de una amplia franja del territorio de Benidorm que ahora presenta una imagen deteriorada social y físicamente.