Porteadores, encargados y auxiliares de cuatro de las seis iglesias donde se localizan las imágenes de los santos que cubrirán el recorrido de la edición XXVIII de la Procesión de Viernes Santo, que se realizará este 19 de abril a partir del mediodía, aseguraron que ya se encuentran listas para ese solemne acto. Faltan por alistar las imágenes del Señor de las Maravillas y el Señor de las Tres Caídas, lo que se cubrirá este jueves.
En la iglesia de El Carmen desde la semana pasada la imagen de la Virgen Dolorosa fue descendida de su nicho, aseada y se le efectuó el cambio de su túnica, dio a conocer uno de los auxiliares, quien explicó que ya se encuentran sobre la base donde será transportada, la cual fue decorada con flores y unos floreros con agua de colores, mismos que simbolizan las lágrimas que derramó la virgen.
En tanto, los porteadores de Nuestra Señora de la Soledad presumieron que ésta estrenará un atuendo que fue adquirido con los donativos de todos los feligreses. El diseño fue obra de un fiel y en la vestimenta destaca la combinación del negro con dorado.
Areli Martínez Domínguez, quien desde hace 15 años cumple con la tarea de portadora, contó que desde hace 15 días iniciaron los preparativos, que consistieron en bajarla de su nicho y cambiarle el vestido. “Luego los hombres bajaron la estructura metálica, que es lo que carga a la virgen, lo que viene siendo el palium, y todavía nos falta montarla, acomodarla totalmente para que podamos montar el arreglo floral para el viernes por la mañana sacarla, y los hombres armar el palium, éste se arma el viernes en la mañana y ya”.
Indicó que el peso de la imagen es de unos aproximados 300 kilogramos y la distancia que cubren puede ser de una a dos cuadras. “Los hombres cubren más distancia porque son menos, alcanzan cuatro o cinco cuadras y ya hacen el cambio”.
Mientras que la imagen de Jesús de las Tres Caídas, que se localiza en la iglesia de Analco, informó el responsable de la custodia, Felipe González Ramírez, que sería este jueves cuando se le cambie la túnica y se monte.
Contó que lo preparan el Jueves Santo porque el miércoles el párroco cubre la última misa previa a los días santos. “A desvestirlo y ponerle la ropa nueva que va a llevar”.
Señaló que son cuatro los encargados, de los cuales sólo dos realizan el cambio de muda, lo que les requiere una hora y media.
Narró que la imagen con todo y su cajón, la piana y la cruz pesa como unos 100 kilos, más 200 kilos de las sandas y flores, por lo que es necesario que por lo menos unos 16 porteadores cubran los tramos del recorrido.
Recordó que anteriormente cubría el recorrido la imagen del Señor de Analco, quien tiene como cualidad que tiene movilidad, “como si fuera de a deveras, se va porteando, mueve los brazos y las piernas, parece que va caminando (…) la regaló Don Juan de Palafox y Mendoza y un padre un día preguntó, ‘¿Cómo es posible que no se empleé en el viacrucis?’, pero se le explicó que como se revisó se encontró que el Señor de las Tres Caídas es más milagroso”.
Añadió que otro punto que determinó para su elección fue el hecho de que cuando lo estaban tallando, un invidente le preguntaba al maestro ¿qué hacía? y éste omitía responder. “Cuando la terminó le dijo, ‘Siente y dime, ¿qué es?’. El invidente se acercó y como le llegó un olor maravilloso se postró a sus pies y recuperó la vista. Ese fue su primer milagro (…) y ahora todos los días nos proporciona un milagro”.
Por su parte, Sandra Díaz Miranda, una de las organizadoras de los porteadores de Jesús Nazareno de San José, mencionó que desde el martes se bajó del nicho y se montó en un altar en la Capilla del Calvario para ser visitado durante el Jueves Santo, “junto con la Virgen de la Piedad de Traspaso”.
Expresó que en estas labores se escoge por lo regular a los más jóvenes, a los que van a acompañar como apóstoles y a los que van a estar en la liturgia del jueves. “El Sábado de Gloria de igual manera se regresan las imágenes a sus nichos”.
Aseguró que en la labor de limpieza y vestido demoran una hora. “En esta ocasión su túnica es blanca y su chaleco es purpura. Ya está listo, sólo falta que el viernes se suba a su base para salir como a las diez de la mañana”.
Por su parte, uno de los auxiliares del Templo del Señor de las Maravillas anunció que por los trabajos de reparación que se realizan en el inmueble, será hasta este jueves cuando se baje de su nicho a la imagen y se determine el color que portará. “Puede ser morado, verde o vino”.
Indicó que las labores de cambio de atuendo y limpieza de la imagen se encargan las madres Agustinas. “Ellas siempre se encargan de arreglar al Señor, mañana, o sea el jueves, para que el viernes ya salga el señor (…) los grupos que los cargan son de entre 12 a 14, según los que lleguen”, concluyó.
