Tiene 70 años, lo ha sido todo en el ejército francés y está jubilado. Para seguir los avances en la restauración, el Gobierno ha decidido nombrar a un veterano que fue Jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Jean-Louis Georgelin. O más bien lo ha rescatado porque este general de cinco estrellas llevaba ya dos años y medio retirado. «Tan solo tengo la edad de De Gaulle cuando volvió al poder, así que si mi país me necesita...», declaraba Georgelin hace un par de años cuando iniciaba su jubilación sin que por entonces pudiese imaginar que un siniestro como el de Notre Dame rebaturizase su prestigiosa figura como la de «Monsieur Restauración». Nacido el 30 de agosto de 1948 en Aspet (Haute-Garonne) fue jefe del personal privado del Presidente Jacques Chirac (2002-2006) y después Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (2006-2010). Con fama de hombre determinado en sus objetivos, alta formación cultural e histórica, este católico afronta quizá la misión más escrutada por la opinión pública de toda su carrera. Por Georgelin pasará el ritmo de la restauración. Los avances y los retrasos y la responsabilidad de tomar las más altas decisiones. Se abre ante él un periodo tan intenso como mirado con lupa, pues de la labor que a partir de ahora va a desarrollar estará pendiente el país entero, ya que la reconstrucción de esta joya arquietctónica se ha convertido en una cuestión de Estado desde el pasado lunes. El general «ha solicitadoun inventario para que esté listo dentro de dos meses, un derecho de inspección y un representante en todos los ministerios, pues debe responder en cinco años al presidente», explicó Stephane Bern, gerente de proyectos de patrimonio. El primer ministro indicó que el Ejecutivo presentará la semana próxima un proyecto de ley que fijará el marco de la restauración.
