La mayoría de los clientes de la industria automotriz opta por una opción que por lo menos se haga llamar SUV, aunque realmente no lo sea. Bajo esta estrategia Renault presenta en México al nuevo Kwid, un hatchback con una altura mayor en relación al suelo que pretende hacer de su apariencia y prestaciones la carta fuerte de la armadora franca.
Por fuera es un vehículo con tintes robustos, gracias a los costados medianamente voluminosos y el despeje de 18 centímetros en la suspensión. La frontal es muy propia de la marca, con faros de proporciones generosas y una parrilla en acabado oscuro de dimensiones más contenidas. En la versión probada hay también faros de niebla con embellecedores y molduras laterales de uso rudo.
La retaguardia coloca un par de calaveras pequeñas y un difusor, una vez más en tono negro, además de polveras de 14 pulgadas en acabado satinado. Un conjunto prolijo, pero con personalidad propia.
Los interiores tienen vestiduras de tela, y se puede acceder a vivos en un tono naranja, al menos en la versión tope de este vehículo. El tablero es breve y en todas las superficies existen plásticos duros, tanto en los paneles de las puertas, como en los pilares, guantera y otros elementos del habitáculo.
La instrumentación de entretenimiento completa podría ofrecer una pantalla táctil de siete pulgadas, con sistema de navegación y conectividad vía inalámbrica para teléfonos inteligentes, además de entradas USB y auxiliar. Otras amenidades incluyen vidrios eléctricos para las plazas frontales; conectividad Andorid Auto y Apple CarPlay, así como aire acondicionado manual y un monitor para un manejo conservador y enfocada al ahorro.
Bajo el cofre se coloca un motor de tres cilindros y 1.0 litro de desplazamiento de aspiración natural, mismo que desarrolla una potencia de 66 caballos de fuerza y un par/motor de 69 lb-pie de torque.
El conjunto mecánico se culmina en todas las versiones con una caja manual de cinco velocidades, misma que envía la fuerza al eje delantero.
En materia de seguridad hay pocos elementos, pero destaca el uso de cuatro bolsas de aire desde la versión de entrada, además de anclajes ISOFIX, para sillas de infantes y frenos con ABS, pero no hay ningún otro tipo de asistente, como el de estabilidad o arranque en pendiente.
El nuevo Renault Kwid llegará a los concesionarios en la parte final de abril, con tres versiones a elegir: Intens, con un precio de 164 mil 900 pesos; Iconic, con etiqueta de 179 mil 900 pesos, y Outsider, que cómo tope de gama tendrá un costo de 199 mil 900 pesos.
Tuvimos la oportunidad de tener un primer contacto con este nuevo “city car”, y nos deja la sensación de que empata con cada una de nuestras expectativas previamente hechas y conociendo el producto solo en papel.
La potencia es modesta y es evidente que para desarrollar velocidad se requiere de mucha paciencia, además de la vibración que viene de la cavidad del motor, que es característica de los bloques de baja cilindrada y poco desplazamiento. Pero aun así es un vehículo que logra hacer rebases, aunque estos se tienen que planear con mucha antelación y espacio de por medio.
La posición de manejo es cómoda, pero nos gustaría un volante con, por lo menos, ajuste de altura.
Los terminados muestran piezas de unión visibles, y plásticos rígidos, pero es algo normal en este segmento de bajo costo.
El espacio es reducido, sobre todo en la banca trasera, no solo para piernas, también para cabeza y hombros, pero es también un aspecto predecible. Lo que sí excede un poco nuestras expectativas es la dirección, que es suave y bastante directa para un coche de estas características, además de la caja de cambios de cinco relaciones, que es precisa y con los primeros tres cambios de marcha corta.
En general es un producto pensado en el día a día y en un ambiente cotidiano de ciudad, pero que podría buscar la carretera, aunque evidentemente no es su mejor virtud. Las cuatro bolsas de aire son un aliciente, pero sería un producto más balanceado con más equipo, como cristales eléctricos atrás; controles de audio en el volante y espejos laterales eléctricos, pues si los tuviera sería la opción a elegir en su categoría.
César Cerda/ Chiapas
