El PSOE desvela al fin un programa de perfil bajo que plantea más autogobierno para Cataluña; PP, Cs y Vox claman contra los escraches
Hay expectación en Leganés. Pedro Sánchez está a punto de hacer su aparición en un mitin organizado en esa ciudad del sur de Madrid, y el PSOE va a desvelar, por fin, su programa electoral a solo dos semanas de las elecciones. “Va a llegar el presidente, muévase”, le dice un policía a uno de los asistentes. “Tengo un ataque de gota”, replica el señor con muy malas pulgas: el acto se celebra en un centro de jubilados y la media de edad supera los 65 años. Sánchez aparece con media hora de retraso. Y recibe una ovación cerrada con su primer redoble de tambor: “Vamos a reformar la Constitución para blindar el sistema de pensiones frente a quienes hablan de recortes”. Nada nuevo, pero un caramelo retórico para una audiencia receptiva a pesar de los puntuales ataques de gota. Apenas unos minutos después, el PSOE publica su programa: propone más autogobierno para Cataluña, sin referéndum ni 155 permanente. Nada nuevo —en todo caso un pequeño paso atrás respecto al último congreso del partido—, pero un caramelo retórico para PP, Cs y Vox, que tras unos días a la greña resucitan el espíritu de Colón y cargan contra un Gobierno que se alía con “comunistas, terroristas y separatistas”.