Los trabajadores de Ence no se creen las promesas del PSOE pontevedrés sobre el futuro de la factoría. «Sólo hay dos alternativas. La continuidad en su ubicación actual o el cierre», manifestó ayer el comité de empresa. Por este motivo, los representantes de los trabajadores acusaron de mentir a los políticos que manifiestan que la factoría puede continuar su actividad en otro emplazamiento. La plantilla intensificará sus protestas en los próximos días y hoy las llevará a oídos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ofrece un mitin en Vigo.
«El cierre de Ence a día de hoy no es una posibilidad remota, sino real», sostienen los trabajadores. Culpan de esta situación a «un desvarío político provocado por el PSOE local» que ha sido asumido por Pedro Sánchez que quiere «gobernar de cualquier manera», informa Ep. El futuro de la factoría se encuentra actualmente en manos de la Audiencia Nacional. El Ayuntamiento de Pontevedra, Greenpeace y la APDR recurrieron la prórroga a la concesión otorgada por el Gobierno de Rajoy para que pudiese seguir usando los terrenos públicos de Costas hasta 2073. Pero en marzo, la Abogacía de Estado decidió dejar de defenderla tras realizar un informe en el que considera que la prórroga se otorgó de manera ilegal. El comité celebró también que la Audiencia les haya dejado sumarse al proceso para defender sus puestos de trabajo.
Afirmaron, además, que el cierre de la factoría no sólo tendría impacto en los 5.000 puestos directos e indirectos que genera Ence, sino que se extendería a la economía local. La masa salarial de los 800 trabajadores de la pastera y de las auxiliares que prestan servicio diariamente en Lourizán, recordaron, «supera el volumen de los presupuestos anuales del Ayuntamiento de Pontevedra». El comité aseveró que todo este dinero se gasta en la comarca «en un altísimo porcentaje» por lo que si «desaparece, tendría un efecto corrosivo» también sobre los empleos en el sector servicios.
Los trabajadores contrapusieron ayer la postura del candidato del PSOE asturiano, Adrián Barbón, en defensa de la fábrica de Ence en Navia con la actitud de la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, por «entorpecer» la protesta de los transportistas llevada a cabo el pasado jueves. Valoraron las muestras de apoyo recibidas por colectivos de la provincia y especialmente por los mariscadores, que la semana pasada manifetaban que su actividad es compatible con la de Ence tras las mejoras efectuadas para reducir los niveles de contaminación de la factoría a la ría.
«Escraches»
Los socialistas pontevedreses se refirieron también ayer al conflicto abierto. Según informa Ep, denunciaron el «acoso» a sus candidatos y los «escraches» contra sus carteles y su sede «por parte del sindicato Comisiones Obreras». En la carretera ante la sede de la Agrupación Municipal, apareció una pintada de color verde con una flecha amenazante hacia la sede y el mensaje «De obreros poco». El candidato a la Alcaldía de Pontevedra, Tino Fernández, volvió a tender la mano a la empresa Ence para «que muestre lo mucho que le importan sus trabajadores de Pontevedra y contribuya a buscar una solución a través de una mesa de negociación con los diferentes actores implicados».