El consejo permanente de la Organización de Estados Americanos ha reconocido este miércoles con el mínimo número de votos necesario al embajador elegido por Juan Guaidó, al que 54 países aceptan como presidente legítimo de Venezuela. Ante las airadas protestas de la representante elegida por Nicolás Maduro, ya relevada, apoyaron al régimen no sólo sus aliados tradicionales, como Bolivia y Nicaragua, sino también México y Uruguay.
El embajador elegido por Guaidó para representar a Venezuela ante la OEA, el veterano opositor Gustavo Tarre, fue reconocido por 18 países, el umbral mínimo para la mayoría absoluta requerida a la hora de aprobar resoluciones en el consejo permanente. Apenas unas horas antes, otro represaliado por el régimen, Carlos Vecchio, presentó sus credenciales ante Donald Trump en la Casa Blanca.
«No nos echan, nos vamos nosotros», exclamó la representante de Maduro ante el organismo, Asbina Ixchel Marín Sevilla. «Si se permite esta manipulación se elimina la soberanía nacional y popular y viviremos en el mundo no del derecho internacional sino de la ley del más fuerte», añadió. El régimen, es cierto, había anunciado su salida de la OEA, donde tampoco tiene representación Cuba, el próximo 27 de abril.
Marín Sevilla se quedó en el asiento reservado en el consejo permanente hasta el final de la sesión, y protestó cuando el presidente de turno, el embajador norteamericano Carlos Trujillo, dijo que, en lo que a él respecta, ese lugar estaba vacante. «¡No está vacante! ¡Por eso estoy yo aquí sentada!», se quejó la enviada de Maduro.
Hasta ayer no estaba seguro que el candidato de Guaidó tuviera todos los votos. Finalmente, Jamaica se sumó a la resolución propuesta por Colombia tras conseguir que a esta se le añadiera una enmienda en la que consta que Tarre ocupará el puesto «hasta que se celebren nuevas elecciones y el nombramiento de un gobierno democráticamente electo».
El embajador de Colombia pidió a la secretaría general de la OEA que traslade a las Naciones Unidas la necesidad de celebrar una votación similar. El México de Andrés Manuel López Obrador se ha alzado como uno de los mayores defensores de la legitimidad de Maduro como presidente venezolano. El representante mexicano ante la OEA, Jorge Lomónaco, acusó a EE.UU. de haber conseguido «una victoria pírrica sin efectos reales y de consecuencias muy graves para este organismo».
