CUERNAVACA.- El activista y escritor Javier Sicilia Sairdain consideró que el presidente Andrés Manuel López Obrador traicionó a las víctimas de la violencia y a los pueblos originarios por militarizar al país de la manera más brutal, con la aprobación de un “eufemismo”llamado la Guardia Nacional.
Este jueves, el poeta conmemoró ocho años del asesinato de su hijo Juan Francisco Sicilia junto con otros tres jóvenes y, a raíz de este hecho surgió el Movimiento por la Paz, Justicia y Dignidad.
“Militarizó de la forma más brutal al país, disfrazando la permanencia de las Fuerzas Armadas en la calle, con un eufemismo, Guardia Nacional, y amparando su tarea de guerra bajo una reforma constitucional sumamente cuestionable”, expresó.
Sicilia señaló que a pesar de la Ley de Víctimas, que surgió a raíz de la guerra contra el narco que inició en el sexenio de Felipe Calderón y continuó en la administración de Enrique Peña Nieto, existe la justicia selectiva, reparaciones existenciales y un grave aumento de la violencia, entre ellos la desaparición forzada, homicidios y feminicidios
“Por su discurso antimilitarista y el reconocimiento de la tragedia humana del país, de la deuda de estado con las víctimas, la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México, creó, sino una esperanza, al menos una expectativa de que por fin el país encontraría una verdadera política de Estado, una ruta clara hacia la paz y compromisos de justicia”, señaló.
“Por desgracia la respuesta del presidente Andrés Manuel ha sido la traición (...) amparando su tarea de guerra con una reforma constitucional altamente cuestionable y en su discurso de toma de protesta como presidente, ni en los 100 puntos de los planes de Gobierno hizo mención a las víctimas que heredó y que continúan acumulándose de forma descomunal”, comentó.
Asimismo, Sicilia mencionó que lejos lograr una disminución de la violencia, durante los dos primeros meses de su gobierno hubo 5 mil 699 asesinatos y en promedio 92 personas diarias y un sinnúmero de desaparecidos.
Además, dijo, que el presidente no ha pedido el perdón que prometió a las víctimas y recordó que la deuda que tiene es de más de 40 mil desde el asesinato de Juan Francisco Sicilia.
También le reiteró que las organizaciones y “los expertos” -como los calificó López Obrador en una de sus “diatribas mañaneras”- sí están trabajando por cambiar la realidad del país.
En su largo discurso, estuvieron presentes amigos y familiares del activista asesinado el pasado 20 de febrero, Samir Flores Soberanes, así como también pobladores de Amilcingo y el Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.
