Las plataformas de fondeo colectivo o crowdfunding deberán desembolsar cerca de nueve millones de pesos para cumplir con todos los requerimientos establecidos en el segundo paquete de las regulaciones secundarias de la Ley Fintech publicadas el lunes pasado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), según un estimado publicado por el regulador en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).
La Comisión publicó los lineamientos respecto a cómo las empresas deberán conformarse y actuar en temas como reportes regulatorios, contratación de terceros, medios electrónicos y seguridad de la información de los usuarios.
Tan solo para cumplir con este último punto, estas Fintech tendrán gastos de poco más de un millón 850 mil pesos. Entre estos destaca la contratación de un Chief Information Security Officer (CISO, por sus siglas en inglés), quien deberá desempeñarse como jefe de seguridad de la información y quien, según la estimación de la CNBV, podría cobrar un sueldo cercano a 141 mil pesos.
“Lo que la Comisión busca es que tengamos gente muy experimentada al frente de la seguridad de las plataformas”, explicó el fundador de una firma de crowdfunding que pidió no ser citado.
Aunque la versión inicial de estas reglas establecía que éste debería ser personal externo al equipo directivo de las Fintech, en el Diario Oficial de la Federación se lee que también puede desempeñarse como CISO el director general o administrador único de la plataforma.
Para Gerardo Obregón, CEO de la plataforma Prestadero, el gasto estimado por la CNBV podría ser un poco elevado e incluso las startups podrían necesitar una inversión inicial menor, cercana a los 2.5 millones de pesos, lo que se sumaría a los costos operativos anuales por mantener sus operaciones con base a la regulación.
“No hay que olvidar que la industria es una tecnológica que está entrándole al tema financiero y ahora al tema regulatorio, pero la parte más fuerte de los emprendedores es el tema tecnológico, entonces aunque pudiera verse complicado o caro, ese no es un tema que nos pudiera preocupar tanto, porque es el mayor expertise que tiene la industria, el tema tecnológico”, explicó Miguel Ángel Mejía, director de la Asociación de Plataformas de Financiamiento Colectivo (AFICO).
Desde antes de la regulación, las plataformas ya contaban con personal especializado en temas de seguridad de la información, dijo Mejía, quienes ya tienen desarrolladas las habilidades necesarias para ser un CISO.
MÁS GASTOS
Entre otros costos que las startups de financiamiento colectivo también deberán desembolsar están la compra de software para evitar acciones como la suplantación de identidad y los honorarios y asesorías de personal jurídico.
La regulación secundaria establece que las Fintech deben contar con mecanismos de identificación y autentificación de clientes, que permitan reconocer a los usuarios de manera inequívoca; cifrado en su información y medidas de validación suficientes para garantizar la legitimidad de las transacciones realizadas.
En el documento publicado en la Conamer, la Comisión también menciona la monetización de beneficios, los cuales ascienden a cerca de 377 millones de pesos. Esta cifra contempla, explicaron directivos de crowdfundings entrevistados, los daños o situaciones que podrían evitar las startups con el cumplimiento de la regulación.
