A sus 38 años, Néstor Núñez López es el primer alcalde de Cuauhtémoc. Él quería ser futbolista pero “se lastimó la rodilla”, aunque dice ser fan desde pequeño del América.
A pesar de que la alcaldía “es un trabajo de 24 horas, los siete días de la semana”, su tarea más difícil es responder las preguntas incómodas del mayor de sus tres hijos, como: “¿por qué mi abuelito está en el PRD y tú en Morena?”. El padre de Néstor es Arturo Núñez Jiménez, ex gobernador de Tabasco.
Espera ansioso el estreno de la última temporada de su serie favorita, el próximo 14 de abril, Juego de tronos; en tanto, continuará armando juguetes legos para desestresarse.
¿Cuál es su fecha de nacimiento?, ¿en dónde nació?
Nací el 4 de diciembre de 1980, en Ciudad de México, en una clínica de Polanco, en la calle Temistocles, pero estoy registrado en Villahermosa, Tabasco.
¿Cómo fue su infancia?, ¿la vivió en Ciudad de México?
Sí, aquí. Vivíamos en Coyoacán, en Antigua Taxqueña, número 78, colonia Parque San Andrés, ahí atrás del Sanborns de Miguel Ángel de Quevedo y División del Norte. Fue una infancia plena, contenta, muy feliz… jugábamos futbol en la calle. Somos cuatro hermanos: Martha, Arturo, luego tu servidor y Fernanda.
¿Qué es lo que más recuerda de su infancia?, ¿qué le gustaba hacer?
Jugar futbol. Jugaba futbol en la calle, en la escuela.
¿Nunca pensó en convertirse en jugador profesional?, ¿a qué equipo le iba?
Sí, pero me lastimé la rodilla. Siempre he sido americanista.
¿Qué estudió?
Estudié la licenciatura de derecho en el ITAM y la maestría que pude cursar en Madrid fue en derecho, economía y políticas públicas. Esto último en el Instituto Universitario Ortega y Gasset y la Universidad Complutense de Madrid.
¿Cómo eran sus papás?
Mi mamá, ama de casa y maestra. No había mucho margen de no hacer la tarea… estudió para normalista, pero se dedicó a sus cuatro hijos, entonces, muy pendiente, muy cercana. Mi papá, servidor público, no tan presente físicamente pero siempre metido y atento en las cosas que pasaban en la casa. Entonces muy cariñosos, muy presentes, muy estrictos, muy exigentes…
¿Algún regaño que lo haya marcado?
Sí, un día mi mamá nos lavó la boca a mi hermano y a mí con jabón por decir groserías. Ese lo tengo muy, muy presente.
¿Cuál es su primer acercamiento a la política?
Fue en 1997 en la campaña en la que mi papá buscó ser diputado federal y ganó, allá en Tabasco.
¿Qué le llamaba la atención?
Me parece que la esperanza que surge en la gente cada vez que hay proceso electoral; esta condición y la posibilidad de que las cosas cambien... la gente se emociona y ve en el proceso electoral... la opción de que le vaya mejor.
¿Quién es su político a seguir?, ¿qué le ha aprendido?
Mi papá (Arturo Núñez). La disciplina, la honestidad, la vocación de servicio. Sí me da consejos... cuando recién gané, en el proceso de transición, tanto en la diputación y ahora como alcalde, pues me dio consejos generales: no dejes de atender a la gente, no dejes de dar audiencia pública, no tomes decisiones precipitadas, no te aceleres.
¿Qué ha sido lo más difícil de ambos cargos públicos que ha tenido?
Yo creo que el abandono y distanciamiento que se genera con la familia. Yo soy casado, tengo tres hijos y no me he perdido ningún proceso electoral desde 2010. Esto consume mucho tiempo.
¿Qué le dicen sus hijos de su trabajo?
Los dos grandes, sí. Ellos dos como que ya entienden de qué se trató la campaña y a qué me dedico. La chiquita, no... el mayor, ya con algunas preguntas hasta incómodas. Mi papá milita en el PRD, yo en Morena, entonces me dice: “¿Por qué mi abuelito esta en el PRD y tú en Morena?” Eduardo ya empieza a leer periódicos y entonces me dice: “¿Qué pasó en Cuauhtémoc?”
¿Su esposa qué le dice?
Por supuesto que no le gusta que no esté tanto, pero es mi principal crítica, consejera, observadora de cosas que ve en qué pudiéramos estar fallando.
Veo que le gustan los legos, ¿desde cuándo adquirió esta pasión?
Sí. Yo creo que cuando dejé tiempo para practicar más deporte… empecé a tener que consumir más tiempo de oficina, más tiempo esperando documentos y elaborándolo, entonces, encontré en el armado de legos una forma de desestresarme, concentrarme, de desentenderme.
¿Series favoritas?
Juego de tronos.
¿Música?
De todo.
¿Qué le falta a Néstor Núñez?
Pues muchas cosas, tengo 38 años cumplidos, estoy en el ánimo de aprender, de aceptar críticas, de estar atento a lo que debemos ponerle atención.
¿Cuál es su lectura favorita?
Los Tres Mosqueteros, El Conde de Montecristo e Instrucciones para vivir en México.
