Si Kuzmic es titular y Tavares, Reyes, Deck y Campazzo no están ni en el banquillo, queda claro que la importancia del partido para el Real Madrid era relativa. Insistía Laso en la previa que querían ganar para seguir optando al segundo puesto, pero la realidad es que los blancos llegaban al Buesa Arena con los deberes bastante hechos en la Euroliga. Tienen garantizados los «playoffs» con ventaja de campo y el tercer lugar parece su destino más probable. Por eso Laso tiró de rotaciones, mientras el Baskonia se lo jugaba todo para estar en la segunda parte de la competición. La diferencia de interés y motivación se notó en el rebote desde el principio y el acierto, aunque aún a pesar de todo a los de Perasovic les costó mucho imponerse.Diez rebotes ofensivos permitió el Madrid a su rival en el primer tiempo, mientras lo fallaban casi todo desde lejos (4 de 16 en triples). Lo milagroso con ese panorama es que el vigente campeón se fuese al descanso con sólo tres puntos de desventaja (39-36), lo que demuestra que el Baskonia no anda precisamente sobrado por culpa de las lesiones. Una de las misiones de la noche era dar ritmo y minutos a Kuzmic, que se rompió la rodilla casi al mismo tiempo que Llull y todavía anda en busca de sí mismo. Hizo tres faltas muy rápido y se notó que le falta todo: ritmo de competición, confianza... Laso le quiere dar todo eso y aprovechó una jornada de entreguerras para hacerlo. Ocho puntos hizo el pívot y un mate que quizá le sirva para relanzar su recuperación definitiva. Casi todos los hombres grandes habituales estaban fuera, así que los vitorianos aprovecharon para gobernar la zona. Mejoró el Madrid con los cambios y volvió a empeorar con el arranque del tercer cuarto. «Si no os apetece jugar os quito y que jueguen otros», gritó Laso en un tiempo muerto cuando el partido parecía que se escapaba. Y eso es lo que parecía cuando los vitorianos se dispararon hasta los 16 puntos con nueve minutos por jugar (69-53). Se revitalizó el Madrid incluso con el «rookie» Pantzar y se metió en el partido. Thompkins y Llull sostuvieron a los visitantes con sus puntos, pero Poirier dijo no a que el Real Madrid ganara casi sin querer.
El domingo hay un clásico de Liga Endesa muy importante ante el Barcelona y con este calendario tan cargado, hay que elegir los días grandes.