Ha llegado al final un festival que todo el mundo opina que ha sido flojo. Con lo de cambiar el título de "Cine Español" por el de "Cine en Español" se han metido en un lío sin solución porque también han participado películas habladas en portugués o en francés. Lo fácil sería decir "Cine Español e Iberoamericano", y así podían poner filmes de todo Sudamérica que, dadas las condiciones acústicas de los cines de Málaga, sería imposible entender. La gran ganadora ha sido "Els diesel que vindran" ("Los días que vendrán"), de Carlos Marqués-Marcet, que ha ganado la Biznaga de Oro a la mejor película española, dotada con 12.000 euros. Es la segunda Biznaga de Oro para el catalán, que la mereció también por su ópera prima, "10.000 kilómetros".
Le han dado, además, el premio a la mejor dirección y a la mejor actriz (María Rodríguez Soto) con sendas Biznagas de Plata. Esta película narra un embarazo de una pareja desde el momento en que ella dice que está embarazada y la pareja comenta las posibilidades de aborto o de continuar, lo cual deciden hacer hasta el nacimiento del bebé. Es un filme un poco angustioso con tantos primeros planos, aunque con un relativo interés.
La Biznaga de Oro a la mejor película iberoamericana, también dotada con 12.000 euros, ha sido para "Las niñas bien", de Alejandra Márquez Abella. La directora mexicana narra en su filme la crisis de los años ochenta en su país, ambiente de gente bien a los que la mala situación económica les lleva al desastre. El gran defecto de esta película es que la directora no la ha sabido terminar y lo hace de forma grotesca.
Lo más triste que a la que probablemente sea la mejor película de todo el festival -"Buñuel en el laberinto de las tortugas", de Salvador Simó- le han dado la Biznaga de Plata a la mejor música (Arturo Cardelús). Así llegamos al final del festival deseando que la próxima edición tenga una mejor vida y, sobre todo, una mejor organización porque la de este año ha sido caótica.
