En la década de 1880, se produce la segunda revolución industrial provocándose la desaparición de la mitad de los trabajos en el sector primario (de su mecanización), con grandes migraciones a las ciudades, dándose paso a nuevas profesiones en el boom del sector secundario y el despegue del sector terciario. También por entonces fallece Marx (no así el marxismo o socialismo de salón, tan recurrente en las universidades, medios de comunicación y think-tanks), y comienza una nueva etapa socialista: el revisionismo o socialdemocracia; según la segunda internacional, ya no es necesaria la revolución del proletariado sino el ascenso político dentro del sistema democrático de partidos y sindicatos de clase que logren políticas públicas tuitivas para los trabajadores y su bienestar.