En plena tormenta Brexit y lazos amarillos de la Generalitat, el líder de Vox, Santiago Abascal, se ha reunido esta semana en Polonia con el influyente Jaroslaw Kaczynski, líder del partido de Gobierno Ley y Justicia. Abascal, que desde hace semanas mantiene un perfil bajo en política nacional al contrario que sus segundos espadas, y su vicesecretario de Relaciones Internacionales, Iván Espinosa de los Monteros, están sondeando familia europea de cara a las elecciones del próximo 26 de mayo, que pueden impulsar tanto económica como propagandísticamente a la formación verde, como ya sucediera con Podemos en 2014. Sin embargo, Vox sigue sin confirmar bajo qué paraguas concurrirá a las europeas.
Durante la reunión en @PremierRP_en hemos hablado con @Santi_ABASCAL sobre el papel de los estados nacionales ???????????????? en la UE ????????. Queremos que sean los diferentes gobiernos nacionales y sus parlamentos los que tengan voz decisiva en Bruselas y no los funcionarios de la UE❗ pic.twitter.com/F1X7iQh5NP— Kosma Złotowski (@KosmaZlotowski)
20 de marzo de 2019Con 19 eurodiputados, la formación polaca colidera la familia política de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), el tercer grupo con mayor presencia en la cámara que cuenta con más de 70 eurodiputados de 15 países de la UE. Pero si finalmente Reino Unido se marcha de la Unión Europea, perderían a uno de sus integrantes de mayor peso: los conservadores liderados hasta ahora por Theresa May (19 eurodiputados). Durante los días de crisis en el Partido Popular Europeo sobre la posible expulsión de la formación del primer ministro húngaro, Viktor Orban (finalmente solo ha sido suspendido), por sus posiciones «iliberales» y especialmente por su propaganda anti Bruselas y anti Jean-Claude Juncker, actual presidente de la Comisión por los propios populares, se ha rememorado la espantada de los tories para la configuración de ECR hace diez años.
«Nos estamos reuniendo con representantes de Vox, tenemos aspiraciones y objetivos comunes, pero al final es a Vox al que le toca decidir si formar parte de nuestro grupo o no. Si ves el espectro político europeo, formaciones afines a nuestros valores están mostrando un gran progreso y no solo en las delegaciones del Este. Estamos muy atentos a lo que está pasando en países como España», dijo a ABC el Primer Vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo por ECR, Anders Vistisen, durante la sesión plenaria de Estrasburgo del pasado febrero; anterior a la participación de Javier Ortega Smith, número dos de la formación española, en una conferencia en las instituciones europeas: «La mejor manera de defender a Europa es defendiendo a cada una de las naciones que forman el continente», dijo el secretario general de la formación conservadora, que llegó al Parlamento Europeo, invitado por Kosma Złotowski, eurodiputado polaco por ECR.
???? Así finalizó @Ortega_Smith su intervención en el Parlamento Europeo ????????:
???? "La mejor defensa de Europa es la defensa de cada una de las naciones que conformamos este continente".
[???? Discurso completo: https://t.co/SufyfoJ4Op] pic.twitter.com/5P8hMPxBGx— VOX ???????? (@vox_es)
7 de marzo de 2019Para recuperar posiciones, desde ECR se están moviendo rápido para atraer a sus filas a nuevas formaciones al alza como los holandeses de Foro para la Democracia, que liderados por el holandés Thierry Baudet, han dado un golpe en el tablero nacional irrumpiendo con fuerza en el Senado pese a se fundó hace tan solo tres años. Dado el alto componente nacionalista en las formaciones, una gran alianza para las europeas conlleva apartar profundas contradicciones internas que también se presentan con el caso de Vox. «La eurodiputada que ha metido a Puigdemont en el Parlamento Europeo pertenece al Grupo con el que Santiago Abascal y Vox han estado negociando en Polonia estos días para unirse en Bruselas. Deberían poner como condición la expulsión de los flamencos antes de entrar. Digo yo», ha señalado el líder de la delegación popular española en Bruselas Esteban González Pons en su cuenta de Twitter. En concreto, ha sido Helga Stevens, eurodiputada por los nacionalistas flamencos Nueva Alianza Flamenca (N-Va) y actual vicepresidenta del grupo en la Eurocámara. La presencia en el seno de ECR de los nacionalistas flamencos, que han asistido a los líderes procesistas desde la fallida declaración unilateral de independencia de octubre de 2017, parece convertirse en el principal escollo para los conservadores españoles.
La eurodiputada que ha metido a Puigdemont en el Parlamento Europeo pertenece al Grupo con el que @Santi_ABASCAL y @vox_es han estado negociado en Polonia estos días para unirse en Bruselas. Deberían poner como condición la expulsión de los flamencos antes de entrar. Digo yo. https://t.co/5lXCB9sHq5— González Pons (@gonzalezpons)
22 de marzo de 2019La narrativa del discurso de Vox coincide a priori con la de sus potenciales socios: críticos con Bruselas, con el magnate húngaro George Soros y la inmigración, y a favor de la defensa de los valores cristianos en el continente. Pero como los flirteos pasados de Matteo Salvini, ministro italiano de Interior y líder de la Liga, con el presidente ruso Vladimir Putin parecen bloquear de momento una alianza con Ley y Justicia -«en ECR somos muy atlantistas pro OTAN. Es un factor muy importante para nosotros», remarcó Vistisen a ABC-, de momento la fuerte presencia de los nacionalistas flamencos puede suponer un escollo difícil de sortear para la entrada de los españoles en el grupo europeo conservador.
Si termina consumándose el Brexit y sin la concurrencia de las nuevas formaciones tanteadas, los liberales de ALDE superarían a los conservadores reformistas en la lucha por la tercera posición tras socialdemócratas y populares, según las primeras proyecciones del Parlamento Europeos. Precisamente esta semana, ALDE ha presentado a su «Equipo Europa» integrado por siete cabezas de lista: Nicola Beer (Alemania), Emma Bonino (Italia), Luis Garicano (España), Violeta Bulc (Eslovenia), Katalin Cseh (Hungría), Guy Verhofstadt (Bélgica) y Margrethe Vestager (Dinamarca); mientras que la mayoría de formaciones, incluido el ECR, sí se han mostrado favorables al proceso de «candidato principal» («Spitzenkandidaten», en la jerga europea).
Una fuente cercana al ECR resalta esta ironía ante las críticas recibidas de la formación liberal por el presunto euroescepticismo del grupo conservador: «En 2014, los liberales decían que era un proceso muy democrático y ahora no; es algo curioso, ahora dicen que no es tan democrático y que prefieren presentar a un equipo». El «Spitzenkandidat» de los conservadores es el checo Jan Zahradil, el primero de Europa del Este en ser nominado. Aunque reconoce que «nadie conocía a (Martin) Schulz en Alemania o (Guy) Verhofstadt incluso en Bélgica, porque los europeos votan en clave nacional».