Los familiares de Francisco D. C., de 64 años, acuchillado mortalmente en el cuello a manos de un miembro de Los Visita, y la Asociación de Vecinos de El Pozo han acordado la suspensión de las concentraciones frente la vivienda del clan de etnia gitana repudiado, con el fin de que la situación «regrese a la normalidad» y prospere «la mediación abierta» para que la familia del presunto homicida abandone el barrio. Así lo han anunciado esta tarde en una rueda de prensa, en la que, además de los representantes vecinales, estuvieron presente uno de los hijos de la víctima y el concejal de Puente de Vallecas, Paco Pérez.
«Tengo plena confianza en que se irán. Además, tengo constancia de que se está mediando para que así sea», ha remarcado Francisco Doctor, el hijo menor del asesinado. Con los dos principales sospechosos, D. C. A., alias «El Yaqui», y su hijo, J. C. B., «El Chule», en paradero desconocido, el presidente de la Asociación de Vecinos, Gabriel del Puerto, ha asegurado que «han tenido reuniones con representantes de ambas partes para buscar esta solución», al tiempo en que ha apostillado que se trata de «un grupo de personas» y que «muchas de las 136 familias de etnia gitana» que viven en esta zona de Entrevías también quieren la salida de los familiares del presunto asesino: «No se pide que se echen a todas las familias de etnia gitana, sino que los implicados en el crimen se vayan».
Además, ha expresado a los manifestantes que la familia agradece el apoyo mostrado, que al principio «puede ser agradable», pero las constantes movilizaciones acaban «siendo inaguantables porque a cada hora se recuerda su dolor». Por su parte, Paco Pérez ha advertido de que «Vallecas no es Tijuana», haciendo hincapié en que en el barrio no había una muerte violenta desde 2016 y que en el conjunto de la capital «la media anual es de 30».
