El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán parecía un fortín para su equipo, a tenor de siete victorias en sus siete partidos de esta 'Europa League'. Y en dichos compromisos, hasta la visita del Slavia, un solo tanto habían encajado los sevillistas al calor de su público, habiendo marcando 24 goles por su parte.
Pero no es baladí la mala racha de los pupilos de Pablo Machín, que apenas carburan en LaLiga Santander y que en febrero dijeron adiós a la Copa del Rey. Por eso, el pentacampeón se aferra a su torneo salvavidas para cambiarle la cara a una temporada en la que pierde fuelle semana tras semana.
De nuevo con defensa de tres centrales, Machín volvió a confiar en el descaro de Jesús Navas como carrilero por la derecha, mientras que Éver Banega llevaba la batuta en el centro del campo para ayudar a Wissam Ben Yedder y a Munir El Haddadi. Precisamente fue Banega quien provocó el 1-0, a los 24 segundos, robando un balón en la presión de arriba tras un fallo de Tomas Soucek.
El mediocampista argentino pasó a Ben Yedder, que apareció como un tren en la corona del área para disparar de primeras por abajo y batir a Ondrej Kolár. Con ello, el franco-tunecino hacía creer a los aficionados sevillistas que el duelo iba a ser un puro trámite. Pero nada más lejos, pues la igualada en el minuto 25 por obra de Miroslav Stoch, gracias a un disparo desde fuera del área, a pase de Ibrahim Traoré, que tropezó en Marko Rog.
Poco acusaron ese golpe los locales, y Munir se encargó de plasmarlo con el 2-1. Tan solo un par de minutos después del 1-1, el canterano culé enganchó una semivolea en jun córner, llegando en carrera. Los de Machín se envalentonaron y siguieron apretando, aunque sin mostrarse incisivos ante un rival bien ordenado pese a la adversidad.
Además, al conjunto checo le acompañó la suerte justo al borde del descanso. En un saque de esquina mal defendido, Alex Král se encontró solo dentro del área y remató de forma poco ortodoxa. Tanto es así, que la pelota rebotó en su hombro izquierdo mientras él se daba media vuelta; la pelota describió una parábola hasta acabar en la escuadra del arco defendido por Tomas Vaclik, quien para colmó se lesionó en su estirada.
La mala fortuna se había cebado con el cuadro local en un fogonazo del Slavia, como mal augurio de una segunda mitad en la que no se movió el marcador pese a la insistencia de los andaluces. A Ben Yedder incluso se le anuló un gol en los compases finales, por fuera de juego previo, aunque con las imágenes televisivas se intuía que era inexistente.
Ni fuerzas para protestar había ya en los futbolistas de un equipo que no halla el Norte, y además siendo despedidos por su afición a gritos de desaprobación. Machín ocupó el centro de las críticas en el graderío del Sánchez-Pizjuán, impaciente aunque todavía falte el partido de vuelta por disputarse.
SEVILLA, 2 - 2 SLAVIA DE PRAGA (2-2, al descanso)
SEVILLA: Vaclik (Soriano, min. 45); Sergi Gómez, Kjaer, Mercado; Jesús Navas, Wöber (Roque Mesa, min. 46), Rog, Banega (Promes, min. 76), Sarabia; Munir y Ben Yedder.
SLAVIA DE PRAGA: Kolár; Coufal, Kúdela, Deli, Boril; Soucek, Traoré; Král (Ngadeu-Ngadjui, min. 79), Stoch, Zmrhal (Skoda, min. 72); y Masopust (Olayinka, min. 60).
GOLES: 1-0, min. 1: Ben Yedder. 1-1, min. 25: Stoch. 2-1, min. 28: Munir. 2-2, min. 39: Král.
ÁRBITRO: Ruddy Bouquet (FRA). Amonestó con tarjeta amarilla a Banega (min. 12) en el Sevilla, y a Coufal (min. 6), Masopust (min. 44) y Soucek (min. 63) en el Slavia de Praga.
ESTADIO: Ramón Sánchez-Pizjuán, 30.698 espectadores.
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