Restan poco más de dos meses para la Final Four de Vitoria y el Real Madrid lanzó un aviso ante el Fenerbahçe, el líder de la Euroliga. Por si alguien había dudado de la capacidad de rearmarse de los blancos. Con un recital ofensivo, como en las mejores noches de la era Laso, el Madrid fue un ciclón para el Fenerbahçe de Obradovic. Las estampidas y mandarinas de Llull, el efecto Tavares, el derroche de talento de Randolph... El equipo se ha regenerado después del trauma de la Copa y ante el tramo decisivo de la temporada.
Y eso que fue demasiado condescendiente de salida. Permitió canastas fáciles y como el Fenerbahçe anotó los tres primeros triples que el partido se empinó (10-19). Pero los chicos de Laso se han empeñado en olvidar la interminable resaca copera y ya emiten las primeras señales. En apenas tres minutos un parcial de 12-2 dio el mando al Madrid y ya no lo abandonó en todo el partido. Aupados por el enésimo arranque explosivo de Randolph -11 puntos en el primer cuarto-, el equipo estuvo muy activo. Eso ayudó a paliar la producción de Sloukas y Vesely.
Ante la mejor defensa de la Euroliga (73 puntos encajados por partido y sólo 63 en la primera vuelta, 65-63 para el Fenerbahçe en Estambul), el Madrid anotó 27 puntos en el primer cuarto. Arrancó el segundo con un parcial de 7-0 y la demostración de juego colectivo resultaba asombrosa. Con la máxima diferencia (42-33), los blancos habían anotado 16 canastas y 14 habían llegado después de una asistencia. Al monólogo de Randolph se sumó una labor coral intachable en ataque. El Madrid se fue al descanso con 52 puntos, sólo 11 menos que en todo el partido en Turquía. Y de las 19 canastas en juego, 17 habían llegado después del regalo de un compañero.
Faltaba para completar la rehabilitación una sobredosis de Llull y llegó en el tercer cuarto. Fueron unos minutos de locura liderados por el alma del equipo. Tavares fue el que dio la señal de salida con un mate y un tapón sideral a Vesely. Y lo que estaba siendo un cuarto equilibrado se convirtió en un disparate. Llull conectó una de sus mandarinas. Como si estuviera poseído, lanzó otra imposible en el siguiente ataque. ¿Resultado? Triple y falta. El tiempo muerto de Obradovic fue la única manera de detener la tormenta perfecta del Madrid (70-56, min 28).
La defensa más temida de la Euroliga había recibido antes del final del tercer cuarto más de los 73 puntos que permite cada noche y el Madrid no se quedó ahí. Se trataba de que la sesión de terapia fuera completa. No hubo tregua porque el grupo necesitaba un triunfo así. Con el Palacio en pie, el punto y aparte de todo lo de la Copa ya está dado.
101. Real Madrid (27+25+25+24): Llull (17), Causeur (7), Deck (9), Randolph (21) y Tavares (11) -quinteto titular- Carroll (12), Campazzo (3), Ayón (7), Taylor (9), Reyes (5), Rudy (0) y Yusta (0).
86. Fenerbahçe (25+20+16+25): Sloukas (15), Guduric (12), Datome (5), Melli (11) y Vesely (12) -quinteto titular- Green (8), Kalinic (1), Ali (11), Mehli (2), Ahmet (4) y Biberovic (0).
Árbitros: Christodoulou (Gre), Paternico (Ita) y Hordov (Cro). Sin eliminados.
Incidencias: 11.471 espectadores en el WiZink Center. Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Euroliga.
Jornada 25ª: Darussafaka, 67-Panathinaikos, 91; Zalgiris, 98-Herbalife Gran Canaria, 64; Bayern Múnich, 70-Maccabi, 77; Real Madrid, 101-Fenerbahçe, 86; CSKA-Armani Milán (18:00); Anadolu Efes-Barcelona Lassa (18:30, Movistar +); Buducnost-Olympiacos (20:00) y Kirolbet Baskonia-Khimki (20:30).
Clasificación (victorias/derrotas): 1. Fenerbahçe (21/4); 2. CSKA Moscú (19/5); 3. Real Madrid (19/6); 4. Anadolu Efes (15/9); 5. Barcelona Lassa (15/9); 6. Armani Milán (13/11); 7. Kirolbet Baskonia (12/12); 8. Olympiacos (12/12); 9. Maccabi (12/13); 10. Panathinaikos (12/13); 11. Bayern (12/13); 12. Zalgiris Kaunas (10/15); 13. Khimki (9/15); 14. Buducnost (6/18); 15. Herbalife Gran Canaria (6/19); 16. Darussafaka (3/22). *Clasificados para cuartos